A dos semanas de que se lleve a cabo la elección en la entidad, Andrés Granier continúa el frente de las preferencias, aunque muchos eventos pueden modificar la intención del voto.
EL UNIVERSAL
MÉXICO DF.- El próximo domingo 15 de octubre se llevarán a cabo elecciones para elegir gobernador, presidentes municipales y diputados locales en el estado de Tabasco, cuna de los ex candidatos presidenciales Roberto Madrazo y López Obrador.
Según la encuesta de El Universal, realizada en vivienda entre el 29 de septiembre y el dos de octubre a 1,300 tabasqueños con credencial de elector vigente, si las elecciones se hubieran realizado ese fin de semana el candidato del PRI Andrés Granier hubiera obtenido la victoria con 51 por ciento. El candidato perredista Raúl Ojeda se hubiera ubicado en la segunda posición con 42 por ciento situándose a una distancia de nueve por ciento del priista y en un lejano tercer lugar se hubiera situado el panista Juan Cáceres con cinco por ciento.
El PRI fue la primera fuerza electoral de Tabasco hasta las elecciones federales de 2003 cuando todavía se situó 12 por ciento por arriba del PRD su más cercano competidor. Pero en las recientes elecciones presidenciales de julio el PRD obtuvo por primera vez una votación mayor al PRI y por casi 20 por ciento. En las elecciones para diputados federales del seis por ciento de julio el PRD también se situó 11 por ciento por arriba del PRI. En julio de 2006 Tabasco votó por el PRD.
Muchos eventos pueden modificar la intención de voto en las dos semanas que transcurrirán desde el levantamiento de la encuesta y las elecciones, pero de no ser así se podría decir que el efecto favorable que López Obrador tuvo en el PRD desapareció entre julio y octubre. La clave de esto se podría encontrar en los votantes que no se consideran cercanos a ningún partido (independientes) y que votan por el candidato o las propuestas. Estos votantes apoyaron mayoritariamente a López Obrador durante la campaña de las elecciones presidenciales hasta que radicalizó su discurso entre abril y mayo. Posteriormente las protestas radicales post electorales del PRD encabezadas por AMLO parecen haber asustado a los independientes.
Según la encuesta, en Tabasco los independientes piensan votar mayoritariamente por el PRI (41 por ciento) y no por el PRD (27 por ciento). La estrategia política de movilizaciones y no reconocer a Felipe Calderón como presidente electo afecta negativamente al PRD en las urnas.
Si en Tabasco el voto duro perredista fuera mayor al priista sería suficiente para contrarrestar a los independientes, pero resulta que los priistas son 30 por ciento frente al 22 por ciento de perredistas. Es decir que en Tabasco hay más priistas que perredistas y los independientes apoyan al PRI.
Curiosamente AMLO es mejor valorado (55 por ciento) que Vicente Fox (39 por ciento), Roberto Madrazo (30 por ciento) y Felipe Calderón (26 por ciento). Además el 34 por ciento dijo que tomará en cuenta la actuación de AMLO durante el conflicto post electoral y de éstos el 54 por ciento lo hará votando por el PRD frente a un 28 por ciento que tomará en cuenta la actuación de Felipe Calderón de los cuales sólo 45 por ciento votará por el PAN. Pero en Tabasco tradicionalmente la pugna es entre el PRI y el PRD y el efecto de los panistas tiene poca relevancia.
La elección en Tabasco es de gobernador y el efecto de AMLO, Roberto Madrazo o Vicente Fox en la decisión de cómo votar es limitada. Lo más importante para los votantes será el partido, el candidato y la evaluación al gobernador saliente y al presidente Fox. En este sentido el candidato priista Andrés Granier es más conocido (92 por ciento) que el perredista Raúl Ojeda (89 por ciento). Es mejor evaluado con el 62 por ciento de opiniones favorables frente al perredista que tiene sólo 42 por ciento. Al candidato priista lo consideran el más cercano a la gente, capaz, inteligente y honesto el doble de encuestados que al perredista.
Además la campaña en medios, bardas y mítines del PRI es recordada por el 60 por ciento de los encuestados frente al 24 por ciento que recuerdan la del PRD. Por último el gobernador saliente está bien evaluado en su estado: el 69 por ciento aprueba su gestión, lo califican mejor que al presidente Vicente Fox y además el 39 por ciento tomará en cuenta la forma como gobernó para decidir como votar y de ellos, el 58 por ciento lo hará votando a favor del PRI.
