El Siglo de Durango
VICENTE GUERRERO, DGO.- El cuerpo edilicio aprobó la Cuenta Pública 2005, pero decidió mantener pendiente el rezago económico por irregularidades de otras administraciones.
La idea del alcalde, Bernardo Nevárez Guzmán, era eliminar las cuentas atrasadas incobrables, pero en la sesión ordinaria del 29 de marzo, los regidores y el Síndico de manera unánime decidieron mantener pendientes todos los movimientos contables pasados, a fin de investigarlos a fondo.
Son irregularidades administrativas, gastos sin comprobar de las administraciones pasadas por la suma aproximada a los cuatro millones de pesos. Los regidores y el Síndico no quisieron dar carpetazo por temor a las repercusiones fiscales posteriores.
Decidieron no eliminar esas cuentas viejas hasta que la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado les dé el visto bueno; mientras tanto, presentarán la Cuenta Pública 2005 con el mismo rezago, afirmó Víctor Jasso Santillán, secretario del Ayuntamiento.
La sesión número 49 inició a las 16:00 horas con una amplia agenda donde destacó la aprobación de la Cuenta Pública y el comentario sobre la amenaza de muerte contra el Alcalde por un sujeto de nombre Manuel Cuevas Rodarte el día 24 de marzo, ante lo cual todo el Cabildo se solidarizó con Nevárez Guzmán, para exigir que se cumpla la ley.
Respecto de la deuda del Ayuntamiento, el munícipe afirmó que no se han endeudado en esta administración, excepto con 500 pesos que deben a la Secretaría de Finanzas, dinero que utilizó para completar el aguinaldo del año pasado.
Antecedentes
La administración pasada que presidió José Antonio Ochoa Solano tuvo diferencias con el auditor Superior del Estado, Daniel Rueda, pues en un principio les recomendó que eliminaran las cuentas incobrables que eran responsabilidad de otras administraciones municipales, y cuando lo hicieron se las quiso anexar en la Cuenta Pública, por lo que resultaba un monto elevado y discutido.
Por ese motivo, ahora los integrantes del Cabildo están procediendo con cautela para evitar que les reviertan el problema de otros trienios, de ahí que pedirán asesoría al mismo Congreso y entonces limpiar la Tesorería de Vicente Guerrero de rezagos, señalaron el día de ayer.
El alcalde Bernardo Nevárez Guzmán, sin hacer señalamientos sobre el rezago de casi cuatro millones de pesos, considera saludable eliminar los saldos incobrables para que no aparezcan en la Cuenta Pública, pero el miércoles pasado el Cabildo decidió mantenerlos vigentes hasta que reciban la autorización del Congreso.
