Borrar una cicatriz puede ser sencillo o tan complicado, todo depende de la profundidad de la misma.
Algunos dicen que son mapas de la vida, y por eso es prácticamente imposible encontrar a alguien que no tenga alguna cicatriz, una marca que molesta a cualquiera. Hay gente que sufre al verlas en su cuerpo y busca una solución efectiva, y ahora existe en buena medida.
La piel es un órgano que protege el interior del cuerpo humano y, por ello, se encuentra expuesta a recibir ataques de microorganismos, insectos, objetos afilados, golpes, rayos solares, viento y humedad, entre otros factores. Para hacer frente a esta situación cuenta con dos importantes procesos que le ayudan a mantener su integridad, uno de renovación constante de sus capas, que le ayuda a mantener firmeza y elasticidad, y otro de "reparación mayor", en caso de que se sufra una herida o cortadura.
Éste último es conocido también como cicatrización, en el que el tejido perdido se sustituye por otro similar, constituido principalmente por una proteína muy común en la piel, colágeno. Nunca es idéntico, ya que las estructuras nuevas adoptan la forma de fibras cortas y desorganizadas que le dan aspecto distinto, más brillante y con menor flexibilidad, pero que garantizan la protección de los órganos internos.
A pesar de su funcionalidad, hay veces en que este proceso da lugar a cicatrices de apariencia dura, deforme y voluminosa, debido a que el organismo genera un excedente de colágeno que, a su vez, es estimulado por sobreproducción de factor de crecimiento epidérmico, sustancia que se encarga de coordinar la regeneración de la piel.
Esta cicatriz se llama queloide, y aunque suele aplanarse y volverse menos visible con los años, puede irritarse debido al roce de la ropa u otra forma de fricción, sin olvidar que cuando son muy grandes o se localizan cerca de una articulación pueden limitar considerablemente la elasticidad y movilidad de la piel, además de causar cambios estéticos desagradables.
Casi eliminada
Expertos en dermatología dicen que borrar una cicatriz puede ser sencillo o tan complicado, todo depende de la profundidad de la misma. Esta marca se forma porque en el momento en que se produce la cortada, las células desprenden colágeno, una sustancia que actúa como un pegamento y que cierra la herida.
Es falso creer que existen productos capaces de eliminar del todo una cicatriz, pero es cierto que hay otros como Mederma, muy efectivos para cambiar su apariencia. Este producto permite lograr que una cicatrización de características desagradables, tales como decoloración, elevación o aspereza, se convierta en una huella menos llamativa, casi invisible.
Mederma es un gel tópico que contiene cepalin (allium cepa) un extracto botánico de cebolla, formulado para ayudar a aplanar los tejidos de las cicatrices y mejorar su apariencia, así como alantoína. Su eficacia se debe a que se aplica en la piel mientras se da un masaje a la zona afectada, ya que la presión directa ayuda a realinear los bultos de colágeno, haciendo que sean más lisas o suaves.