EFE
GINEBRA, SUIZA.- La 59 reunión de la Asamblea Mundial de la Salud concluyó ayer, tras una semana de debates marcados por la repentina muerte del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lee Jong-wook, y por el posible primer caso de contagio de gripe aviar entre humanos investigado en Indonesia.
El orden del día quedó alterado por diversos actos organizados en memoria de Lee, surcoreano de 61 años, que estuvo al frente de la OMS durante casi dos años en los que trató de reforzar la lucha contra las grandes epidemias que afectan al mundo y levantó la alarma contra la amenaza que supone el virus de la gripe aviar.
Los miembros de la OMS se han comprometido durante la Asamblea a intensificar los esfuerzos para erradicar de una vez la polio, lo que la convertiría en la segunda enfermedad erradicada del mundo, tras la viruela.
También han acordado agilizar al máximo la elección del sucesor de Lee, un proceso que en circunstancias normales tardaría más de un año.
Para ello, mañana lunes el Consejo Ejecutivo de la OMS se reunirá en Ginebra durante tres días, en una reunión en la que, sin embargo, no se debatirá sobre la fecha en que deberán destruirse las dos únicas reservas que existen del virus de la viruela, en Estados Unidos y Rusia.
Durante la reunión de esta semana, los países han sido incapaces de ponerse de acuerdo al respecto y han pospuesto el debate hasta la siguiente reunión del Consejo, en enero de 2007.
Además de la muerte de Lee, la reunión de la Asamblea ha quedado marcada por otro acontecimiento externo: la detección en Indonesia del mayor núcleo de casos mortales de gripe aviar en humanos y la sospecha de que pueda haberse dado el primer contagio del virus H5N1 entre personas.
Aunque continúan las investigaciones en ese país, la organización internacional ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que, por primera vez, el origen del contagio no haya estado siempre en las aves, tal y como ha ocurrido hasta ahora.
