El Universal
MÉXICO, DF.- La cantante Mariah Carey, al más puro estilo político de ¡ni los veo, ni los oigo! se enfrenta contra quienes la critican al señalar que está perdiendo el calificativo de cuerazo y todo porque le gusta clavar el diente de lo lindo.
La ex novia de Luis Miguel, a quien le gusta presumir su escultural anatomía a la más mínima provocación, ahora es blanco de varios de sus detractores, que le han dicho ?gordita?, comentario que desangraría a cualquier estrella con un alto ego. Sin embargo, Mariah Carey hace oídos sordos a los que comentan que está pasadita de peso y que su cuerpazo de diva no es lo que era.
Pero esto no es algo que le quite el sueño a la cantante, por lo que esas versiones le hacen lo que viento a Juárez, y señala que le da igual lo que piensen los demás. La intérprete, como réplica a los calificativos, expresa que en estos momentos de su vida se siente muy bien, además de que se ve radiante y bella y eso, asegura, es lo importante.
De esta manera desecha la idea de torturarse con rigurosas dietas, ?y si los demás creen que estoy un poco más gordita de lo habitual, que lo piensen?. La vocalista dice que ella se ve bella, sana y que a su edad y más madura, poco le importan los que critican su figura.
Mariah cree que lo importante es estar contenta consigo misma y no hacer de las comidas y las dietas una tortura. La madurez entró en la vida de Mariah; sin embargo, ha enfrentado muchos problemas en su vida y uno de ellos fue cuando decidió separarse de Tommy Mottola, con quien estuvo casada por casi cinco años.
Ella comentó que el actual marido de Thalía era un hombre muy inseguro y celoso, lo que hacía que su vida fuera imposible, de cuadritos.