El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Santiago Papasquiaro es un pueblo al pie de la Sierra Madre Oriental en el estado de Durango. Apenas 42 mil habitantes según el censo más reciente.
De ahí a Miami hay, para la actriz Marlene Favela, una vida que parece telenovela.
La actriz, famosa por haber protagonizado la telenovela Gata Salvaje en Miami, nació, creció y tuvo su primer novio en aquel pueblo duranguense elevado a rango de ciudad en 1979.
-¿Marlene, has vuelto a ver a ese primer novio?
-¡Ay no! Digo, seguramente me lo he topado pero nada que ver. Yo tuve novio hasta los 15 años porque en los pueblos no se usa tener enamorados antes de esa edad. Pero era de esos novios que te dejan una cuadra antes de llegar a la casa.
-¿Extrañas algo de Santiago Papasquiaro?
-Mucho. Es decir, no extraño el pueblo sino lo que viví. Ahí nací, crecí, pasé mi infancia y parte de mi adolescencia. Fue una etapa maravillosa porque corría por todos lados en el campo.
Si me preguntaran donde quisiera volver a nacer, seguro escogería el mismo lugar, la misma familia, la misma infancia.
-De Santiago Papasquiaro a Miami hay una gran diferencia de vida.
-Yo estaba en México grabando la telenovela Entre el Amor y el Odio cuando me llamó un ejecutivo de Televisa para preguntarme si me gustaría vivir en Miami. Me explicó que la empresa estaba dispuesta a prestarme para que protagonizara Gata Salavaje. Eso fue un miércoles, volé el viernes y el lunes ya estaba grabando.
-¿Fueron los cinco días más vertiginosos de tu vida?
-Tuve muchos sentimientos encontrados. Me recogieron en el aeropuerto de Miami, me llevaron a mi nueva casa y me dijeron: ?Los foros de grabación están a tres cuadras, te esperamos el lunes a las nueve de la mañana?. Me pasé el sábado y el domingo sola, llamando a mi casa: ?Me siento triste ¿qué hago? ¿voy al súper?? Fueron días tensos sobre todo al llegar a los foros donde yo era una extranjera.
Con Gata Salvaje su éxito llegó hasta España, así que cuando regresó a México, Favela estuvo en condiciones de pedir su primer protagónico en Televisa: Contra Viento y Marea.
Interpretó a Natalia, quien fue enterrada viva en el capítulo final. Cuando leyó el guión de esta escena, Favela se enojó, luego le dio risa y al final, minutos antes de la grabación, entró en pánico: "Sentí una angustia terrible; le pedí a Alberto Estrella y Beatriz Sheridan que estuvieran conmigo. Me tapizaron de tierra, había una cámara del lado izquierdo pero yo no podía moverme porque descuadraba la escena. Lloré muchísimo de coraje, pero aprendí todavía más".
