Washington, (EFE).- Masticar chicle después de una operación intestinal puede ayudar a reactivar los intestinos paralizados y contribuir a que los pacientes salgan antes del hospital.
Los pacientes a los que se opera del abdomen sufren a menudo ralentización o paralización de los intestinos, una condición dolorosa que provoca vómitos, inflamación del abdomen y, en algunos casos, intolerancia a alimentos y bebidas, asegura un informe publicado en la revista "Archives of Surgery".
Los participantes en el estudio no tuvieron problemas en masticar chicles sin azúcar tres veces al día durante una hora cada vez.
Masticar estimula nervios que favorecen la emisión de hormonas responsables de activar el sistema gastrointestinal, según asegura Rob Schuster, autor del estudio y miembro del hospital Santa Barbara Cottage de California (EU).