Busca la Policía Ministerial al presunto homicida. La pareja tenía pleitos constantes, asegura el hijo de ella.
EL SIGLO DE TORREÓN
CUENCAMÉ, DGO.- Los pleitos constantes terminaron. Juana Teresa Franco Jáquez fue asesinada por su esposo en el patio de la casa con unas tijeras, luego de la última discusión que tuvieron. El presunto responsable huyó y es buscado por la Policía Ministerial.
Julio César Flores Soto, agente investigador del Ministerio Público, informa que la occisa contaba con 44 años y tenía su domicilio en la calle Deportiva número 505 de la colonia Deportiva, en esta ciudad.
El descubrimiento del crimen fue hecho por Lorenzo Castañeda Franco, de 18 años de edad e hijo de la occisa, quien se dirigió a casa luego de salir de trabajar en la maquiladora a las siete y media de la mañana y encontró a su madre tirada en el patio, con un charco de sangre a un lado del cuello, donde se le apreciaba una herida punzo-cortante.
Cerca del cuerpo se encontraban unas tijeras manchadas de sangre, la bolsa de la mujer y varios de los objetos que traía, regados por el patio, así como algunos objetos tirados, lo que hace suponer que pelearon.
El agente investigador del Ministerio Público informa que cuando el joven descubrió el cuerpo de su madre, llamó a la Policía Municipal y poco después que llegaron los preventivos, se comunicaron al Ministerio Público, al filo de las 8:30 horas.
Se presume que los hechos ocurrieron en la noche del martes o las primeras horas de ayer, por la rigidez que presentaba el cuerpo de la víctima.
Flores Soto solicitó la presencia de los peritos de la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango, a fin de tomar huellas en el lugar de los hechos para coadyuvar en las investigaciones que conduzcan al esclarecimiento del crimen.
Lorenzo dijo al agente investigador del Ministerio Público que sus padres ya no llevaban buenas relaciones y de un tiempo a la fecha los pleitos eran constantes. Algunos vecinos manifestaron que en la tarde del martes llegaron juntos a la casa Juana Teresa y su esposo, quien huyó y es buscado por los agentes de la Policía Ministerial.
La mujer deja en la orfandad a sus tres hijos: Lorenzo, de 18 años; Beatriz, de diez y la pequeña Anataren, de cinco años de edad.
