Desarmados, los hermanos Rivera Márquez fueron acribillados por los Jiménez Peña
TEPEHUANES, DGO.- Añejas disputas de tierra terminaron en tragedia, cuando los hermanos Alejo y Carlos Rivera Márquez fueron asesinados con armas de fuego por Raymundo Jiménez Quintana y dos de sus hijos, en el paraje ?Arroyo del Buey?, para luego darse a la fuga.
De acuerdo con el reporte de la Policía Ministerial, los hermanos Rivera Márquez se encontraban acompañados del técnico forestal Luis González, en su predio, ubicado a cuatro horas de la cabecera municipal de Tepehuanes, cuando llegaron los Jiménez Peña con armas de fuego para llevar a cabo sus negras intenciones.
Los Rivera Márquez estaban desarmados, dice la Policía, y los presuntos asesinos le pidieron al técnico forestal que se retirara del lugar, haciéndole saber: ?con usted no es el pleito...mejor, váyase?. Una vez que estuvo a corta distancia, el testigo escuchó varias detonaciones de arma de fuego.
Fueron identificados Raymundo Jiménez Quintana, de 61 años de edad, así como Francisco y Rodrigo Jiménez Peña, de 28 y 20 años de edad, respectivamente, a quienes las autoridades policiales califican de cobardes asesinos al no dar tiempo de defenderse a los hoy occisos.
Alejo, de 45 años de edad, recibió dos impactos de bala en el pecho y uno más en el occipital, mientras que a su hermano Carlos, de 50 años, le dispararon en el ojo derecho con expulsión de la masa encefálica.
Tomó conocimiento el agente del Ministerio Público, quien giró orden de investigación para detener a los presuntos asesinos, quienes al decir de la gente de Tepehuanes ya tienen antecedentes delictivos.
Sale de control
Estos hechos de sangre en Tepehuanes son preocupantes para las autoridades municipales, afirma Gina Partida Romero, regidora del Cabildo, pero se salen del control de la Dirección de Seguridad Pública, pues son familias que mantienen viejas rencillas.
Para poner fin a la ola de violencia por causa de rencillas en Tepehuanes, las familias deberían inculcar principios morales y espirituales a sus hijos, alejarlos de los rencores o resentimientos, ya que éstos terminan en tragedias.
Las autoridades tienen conocimiento del doble homicidio, añade Partida Romero, lo cual se deriva de las rencillas entre familias por la disputa de tierra; lamentablemente, en este caso no pudieron evitarlo, salió fuera de control, dijo.