Asesino huyó del poblado por miedo a la reacción de la gente del poblado; continúa prófugo.
El Siglo de Durango
En un enfrentamiento con uno de sus clientes, murió Rutilio Aguilar Cabrales, de 42 años de edad, comerciante de verduras al menudeo en el poblado San Juan del Ejido Palomo, municipio de Guanaceví. Los hechos ocurrieron este jueves por la tarde en el citado lugar.
Rutilio se dedicaba a vender, verduras y frutas por el poblado cuando, al llegar a la casa de Catarino Moreno, de 40 años de edad, éste le pidió que le fiara mercancía, ya que la necesitaba, por lo que al no aceptar el comerciante, empezó una discusión en la que ambos se insultaron y empezó una riña.
Al calor del pleito, y en virtud de que cada vez fueron más agresivos, ambos sacaron sus armas; el hoy occiso traía una pistola calibre .22 y Catarino portaba una 380, el cual se vio más diestro al momento de disparar.
Catarino, quien supo manejar con más agilidad el arma, le acertó tres impactos a Rutilio, los cuales le cortaron la existencia al instante, ya que fueron mortales por necesidad, quedando su cuerpo tirado en el piso.
La esposa de Rutilio, Socorro Rico García, quien lo acompañaba en la venta de las verduras por los poblados cercanos, dio testimonio de los hechos, ya que se quedó consternada después de presenciar la muerte de su cónyuge.
Socorro fue quien reportó lo sucedido a las autoridades y narró las causas de la muerte, ya que fue testigo presencial de los hechos de sangre, de allí que pidió justicia para que se castigara al homicida de su esposo.
Después del crimen, y por miedo a la reacción de la gente del poblado, Catarino finalmente huyó a bordo de un vehículo Chevrolet tipo pick-up, color verde, modelo 1988, sin placas de circulación.
La causa de la muerte de Catarino, según reportó el Servicio Médico Forense, fue hemorragia interna y externa consecutiva a las heridas producidas por arma de fuego.
Al parecer, según las autoridades, Catarino y Rutilio no se llevaban bien y anteriormente ya habían tenido problemas y rencillas, por lo que se presume que este hecho fue la gota que derramó el vaso, muriendo así una de las personas en conflicto.
El caso ya está en manos de la Dirección de Averiguaciones Previas, y se cuenta con el testimonio de la cónyuge del hoy occiso, quien presenció el homicidio.
Por el momento, la Policía Ministerial busca por los caminos vecinales al presunto responsable, ya que se cuenta con su media filiación y algunas pistas.
