Roma, Italia.- Investigadores de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) que atienden la controversia suscitada por el cabezazo que propinó el mediocampista francés Zinedine Zidane al defensa Marco Materazzi en la final de la Copa del Mundo de Alemania, escucharon por lapso de 90 minutos la versión del italiano.
Según reporta la prensa aquí, Materazzi, acusado de haber insultado a la madre y familia del capitán francés, viajó a Zurich para dar explicaciones de su comportamiento a los directivos de la FIFA.
El zaguero se presentó en las oficinas del organismo vestido con traje blanco y evitó dar comentarios a la prensa internacional, aunque según su representante, Claudio Vigorelli, la audiencia ?dejó una buena impresión. Marco es optimista después del encuentro, dio su versión de los hechos y no deberá regresar a Zurich por el resto de la investigación?, agregó el empresario.
?Personalmente creo que la FIFA debería proceder contra la reacción de Zidane -continuó-, se piensa sancionar a un jugador por lo que dice en el campo, la federación internacional se encontrará muy ocupada en el futuro?.
Ante las investigaciones, la FIFA debería dar un veredicto, a más tardar, el 20 de julio próximo, después de haber escuchado la otra cara de la moneda, en este caso la de Zidane. Materazzi corre el riesgo de ser culpable de ?comportamiento falto de honorabilidad? y de ser sancionado por dos partidos internacionales y pagar una multa de tres mil 200 euros (cuatro mil 65 dólares).
Zidane acepta su falta
Horacio Elizondo, el árbitro que expulsó al astro francés Zinedine Zidane en la final de la Copa del Mundo entre Francia y Alemania, aseguró que el futbolista asumió su falta de inmediato y sin discusiones.
Elizondo detalló en entrevista con el diario Clarín los pormenores de una medida que quedará en la historia del futbol, porque fue el último partido de Zidane y la expulsión sin duda afectó a su equipo en sus aspiraciones por obtener el título.
El silbante argentino explicó que, una vez que le mostró la tarjeta roja a Zidane, el jugador ?me agarra del brazo, pero bien, y reconoce que le pegó un cabezazo. ?Pero ustedes no vieron qué pasó antes?, me dice?.
Agregó que el futbolista ?no me dijo si hubo trompada o provocación. No fue tampoco una recriminación: sonó a que el tipo, muy correcto y en perfecto español, me estaba explicando por qué había reaccionado así?.