Amán, (EFE).- Los cadáveres de tres hermanas desaparecidas hace doce años han aparecido en un jardín de la localidad de Irbid, y un cuarto hermano acaba de revelar que fueron asesinadas por su propio padre tras haber cavado ellas mismas la fosa de su sepultura.
El hallazgo lo publicó la prensa jordana, que cita a un hermano de las víctimas, de 23 años, que precisó que ellas fueron asesinadas en 1994 por su progenitor en Irbid, ubicada a unos 80 kilómetros al norte de Amán.
El joven, que no es identificado por la prensa, y que no reveló la causa del asesinato, aseguró que tenía 11 años cuando su padre perpetró el crimen, y que él le amenazó de muerte si hablaba acerca de lo sucedido.
"Mis tres hermanas ayudaron a mi padre durante dos semanas a cavar una fosa de siete metros de profundidad con el pretexto que iba a ser usada como una planta depuradora de aguas residuales", recordó el joven.
"Un día, al amanecer, mi padre, comenzó a apuñalar una a una a mis hermanas y luego las sepultó en el hoyo", subrayó antes de decir de que el asesino falleció el año pasado.
El joven dijo que su progenitor, tras perpetrar el crimen, dijo a la gente que ellas se habían casado en Irak.
Por su parte, el coronel Ayed Ajarmeh, director de la policía de Irbid, explicó que los esqueletos de las víctimas fueron exhumados con la supervisión de especialistas del servicio de medicina forense y expertos del laboratorio de investigaciones criminales.
