HENIN ABANDONA POR LESIÓN Y MAURESMO SE CORONA.
La tenista francesa es por primera vez campeona de un Torneo Grand Slam.
Melbourne, Australia.- Por primera vez en su carrera la francesa Amelie Mauresmo se alzó con el título de un Torneo de Grand Slam al vencer ayer en la final del Abierto Femenil de Australia a la belga Justin Henin-Hardenne por parciales de 6-1, 2-0 y abandono.
De esta manera, y luego de que participó en 32 torneos de Grand Slam, la jugadora gala, quien entró a este certamen como la jugadora número tres en la clasificación de la Asociación Femenil de Tenis (WTA, por sus siglas en inglés) por fin consiguió proclamarse campeona de uno de los cuatro grandes torneos del tenis mundial.
En los menos de 60 minutos que duró este cotejo, la jugadora francesa jugó un tenis que rayó en lo perfecto, pues todo lo que intentaba le resultaba, ante la desesperación de Henin-Hardenne, quien además comenzó a dar muestras de que físicamente no estaba en plenitud.
La jugadora gala explotó al máximo esta ventaja en el primer set para quebrar en dos ocasiones el servicio de la belga, lo que permitió poner los cartones 5-0 a su favor. La belga logró mantener su servicio para acercarse 1-5 pero Mauresmo cerró el set para ganarlo por 6-1 en 33 minutos de juego.
En el segundo set, la tónica siguió siendo la misma, Mauresmo dominaba con amplitud a su rival, a la que hacía correr de un lado a otro de la cancha. La francesa volvió a quebrar el servicio de la belga al inicio de este segundo set y sostuvo el suyo para ampliar su ventaja 2-0.
Cuando se jugaba el tercer juego de este set, Henin-Hardenne solicitó la presencia de los servicios médicos, quienes luego de conversar con ella, aparentemente quejándose de dolores estomacales, le dieron a tomar un medicamento.
La belga regresó a la cancha para intentar seguir en la lucha por el cetro, pero luego de jugar dos puntos más decidió ya no continuar, simplemente su malestar fue más fuerte que su deseo por buscar revertir la situación adversa por la que pasaba en la cancha.
Esta fue la octava ocasión en la que ambas contendientes se enfrentaban entre sí, y la victoria de Mauresmo permitió emparejar la serie a cuatro triunfos por bando.
Cabe destacar que para Mauresmo esta era la segunda ocasión que disputaba la final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada tenística pues en 1999 había caído ante la suiza Martina Hingis.
Finalmente, cabe destacar que sólo una jugadora debió jugar un mayor número de torneos de Grand Slam antes de alzarse con el cetro de alguno de ellos y fue la checa Jana Novotna, quien tuvo que jugar 45 torneos antes de consagrarse monarca de Torneo Abierto de Wimbledon.