Encuesta realizada en el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey revela que la dieta de las mujeres es más saludable que la de los hombres.
EL UNIVERSAL-AEE
El valor saludable de la comida es muy alto, es el escudo más natural contra incontables enfermedades, y tratándose de dietas son las mujeres las que mejor cuidan su alimentación, al menos en el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey, ciudades donde se levantó una encuesta sobre hábitos alimentarios.
Los datos indican que "la dieta de las mujeres es más saludable que la de los hombres, ya que consumen más alimentos integrales, más frutas y verduras (fibra), menos grasas, productos de origen animal y azúcares que los hombres", afirmó el doctor Héctor Ávila, director del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana, copatrocinador con el multivitamínico Centrum del sondeo.
Ante las preguntas, explicó, las mujeres no dicen que consuman, al menos de manera habitual, "alimentos como chilaquiles, tostadas, tacos, tamales y quesadillas. Los hombres indican que consumen con frecuencia dichos alimentos". Más aún, señaló, el consumo es tres veces mayor entre los mexicanos, mientras que ellas toman menos y primordialmente de dieta.
La Universidad Iberoamericana y Centrum, producto de los Laboratorios Wyeth, aplicaron la encuesta a 450 personas de 12 a 65 años de Guadalajara, Monterrey y DF.
El estudio indica que la dieta de los tapatíos es la más sana y la de los regiomontanos la menos saludable, ya que comen muchos productos de origen animal, grasas, cereales no integrales y poca ingestión de frutas y verduras. La gente del DF está en la zona intermedia, comentó Cecilia Sommer, integrante del Colegio de Nutriólogos de México.
Datos duros y letales La investigación tiene importancia porque entre las principales causas de morbilidad y mortalidad en el país están las relacionadas con hábitos de alimentación inadecuados, estilo de vida poco saludable (sedentarismo y exposición al estrés) y factores hereditarios.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, el consumo de grasas aumentó entre los mexicanos de 23.5 a 30.3 por ciento de 1988 a 1999, y tiene que ver con el aumento de males crónicodegenerativos.
La nutrióloga dijo que los resultados muestran que las dietas de los encuestados no cumplen con lo recomendable, "en particular hago énfasis de que existe un evidente bajo consumo de vitaminas y minerales".
Adicionalmente a esta cuestión de malos hábitos de alimentación, las personas están expuestas a factores como estrés, contaminación y enfermedades, por lo cual deben tomar un complemento multivitamínico, que les brinda "antioxidantes que protegen al organismo ante distintas agresiones externas e internas", afirmó.