Una niña de siete meses de nacida dejó de existir a causa de una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego, presentando orificio de entrada en la región lumbar de lado derecho sin registrar huella de salida; la muerte fue provocada por su primo de 12 años, quien tomó la pistola de su abuelo y accidentalmente la disparó, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Arely Margarita Quezada Castillo, de siete meses de nacida, es la menor que perdió la vida luego de recibir un impacto de bala y ser trasladada de urgencia al Hospital del Niño, donde momentos después expiró.
Los hechos sucedieron en el domicilio ubicado en la calle Río Florido, número 617, de la colonia Valle del Sur, donde viven los abuelos de los niños mencionados; al parecer el menor de 12 años, esculcando un cajón de su abuelo Héctor Castillo Ortega, de 53 años, se encontró un revolver, calibre .22 y al maniobrarlo lo accionó accidentalmente produciéndose el disparo.
El menor también resultó lesionado, pues la bala le atravesó la mano para después dirigirse el proyectil hacia la cama, donde estaba acostada la pequeña Arely.
El abuelo de los menores, al escuchar la detonación y percatarse de que ambos estaban heridos, de inmediato los trasladó al Hospital del Niño, donde los médicos les brindaron atención médica, sin embargo, la menor dejó de existir minutos después.
Héctor declaró que él compró el arma por que en varias ocasiones le han robado en un establecimiento comercial que tiene, pero nunca pensó que el niño fuera a tomar el revolver del cajón donde la guardaba.