El Universal-AEE
NUEVA YORK, EU.- Meryl Streep tenía 28 años cuando sorprendió a crítica y público con su debut cinematográfico en Julia (1977). Al año siguiente recibió la primera de sus 13 nominaciones al Oscar por su papel en El Cazador, junto a Robert de Niro. Desde entonces, ha ganado dos estatuillas (por Kramer Contra Kramer y La Decisión de Sofía), ha protagonizado algunas de las mejores películas y es, para muchos, la gran actriz estadounidense de nuestros días.
Sin embargo, se siente sobrevalorada cuando le preguntan qué significa ser una leyenda.
?En esos momentos creo que me sobrevaloran. No se siente nada, es como una bala que me golpea. No me hace daño, pero tampoco me ayuda ni me hace sentir mejor. No es algo en lo que piense cuando me acuesto. Simplemente repaso las cosas que no hice ese día?, afirma esta mujer que tampoco cree en su legado.
?Mi familia hace que me sienta humilde. Nadie me trata como Meryl Streep en casa. Sólo soy una madre, el banco que les da dinero, la que maneja el coche??, bromea.
La actriz participa en Mi Novia Secreta, segundo largometraje del director Ben Younger, que cuenta la historia de una neoyorquina de 37 años recién divorciada (Uma Thurman) que se enamora de un chico de 23.
Meryl Streep es su psicóloga y la madre judía del novio (Bryan Greenberg, de la serie One Tree Hill), que se entera del romance y debe elegir entre proteger a su hijo o ayudar a su paciente. La comedia se estrenó este fin de semana en México y explota la vis cómica de la perfeccionista y meticulosa Streep. Espléndida a sus 56 años, Streep no para de recibir guiones y reivindicar el papel de las mujeres en el cine. Entiende las quejas de sus compañeras de generación, para quienes es más difícil trabajar a partir de cierta edad. Pero recuerda ejemplos como el de Sissy Spacek.
?Desapareció 20 años y ahora tiene tres cintas. Creo que las cosas han cambiado porque el dinero está en manos de mujeres que producen y hasta manejan los estudios.?
Streep también confía en la buena salud de Hollywood.
?Cada vez que un periodista plantea la crisis de creatividad, lo único que puedo decir es que no me parece real, porque cada año hay algo interesante que ver?, subraya.