Miles de mexicanos residentes en Estados Unidos viajaron en aviones, autobuses o automóviles hacia ciudades fronterizas de su país para votar en las elecciones presidenciales del domingo.
TIJUANA, MÉXICO
AP
El gobierno estableció 86 mesas electorales a lo largo de la frontera de 3 mil 200 kilómetros que México comparte con su vecino del norte, a fin de que pudieran votar los emigrantes que no cumplieron a tiempo los trámites para poder votar por fuera.
A mediados del año pasado, el congreso mexicano pasó una ley que levantó la prohibición al voto de los mexicanos en el exterior. Con ello, los 10 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos podían depositar su sufragio por correo.
Sin embargo, una serie de trámites burocráticos entorpeció el proceso y el potencial número de votantes quedó reducido a decenas de miles.
Un total de 33 mil 111 mexicanos residentes en el exterior enviaron por correo sus votos. Sin embargo, sólo serán contabilizados 32 mil 632 debido a que no todos los sufragios pasaron el escrutinio al que los sometió el Instituto Federal Electoral (IFE).
En Tijuana, una ciudad que está frente a San Diego, los mexicanos fueron llegando en autobús procedentes de Los Angeles y otras ciudades californianas. Muchos de ellos dijeron haber viajado por la escasa información que recibieron sobre cómo tramitar las boletas, por no contar con la tarjeta electoral obligatoria o no haber llenado correctamente las solicitudes.
María Salomé Rodríguez, una granjera de 38 años, manejó durante ocho horas desde Fresno, California, para votar. En las urna establecida cerca al aeropuerto de Tijuana tuvo que esperar dos horas antes de depositar su decisión.
Salomé y su marido decidieron viajar al comprobar que sus solicitudes fueron rechazadas porque "no pusimos la dirección correcta".
"Queremos votar para que México mejore y pueda ofrecer trabajo a su gente, porque aunque estemos lejos nuestro corazón siempre está en nuestra patria", dijo Salomé.
Los mexicanos acuden a una reñidas elecciones presidenciales en las que deciden entre un cambio de rumbo hacia la izquierda o mantener un esquema conservador y promotor de la globalización.
Cinco candidatos compiten, pero los sondeos han mostrado que la disputa se resolverá entre dos aspirantes: Andrés Manuel López Obrador, del partido izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), y Felipe Calderón, del partido oficialista Acción Nacional (PAN).
En Tijuana se dispusieron 20 urnas especiales, pero no sólo para los emigrantes, sino también para los soldados en servicio y trabajadores de maquiladoras, entre otros.