México no se guardará nada ante Portugal y jugará hasta con los amonestados, dijo el técnico Ricardo La Volpe.
El zaguero Carlos Salcido, además de los volantes Gonzalo Pineda y Gerardo Torrado, arrastran tarjetas amarillas y con una más quedarían descartados de un hipótetico partido de octavos de final.
GELSENKIRCHEN, ALEMANIA
AP
"Nosotros tenemos que ganar. No tengo una ventaja, eso es para los que están clasificados", señaló La Volpe.
Torrado recibió una amarilla en el primer choque en el que México venció 3-1 a Irán, mientras que Salcido y Pineda en el empate 0-0 ante Angola.
México necesita por lo menos lograr un empate para pasar a los octavos de final por cuarta ocasión consecutiva en una Copa Mundial. Una derrota, combinada con una goleada de Angola a Irán, dejaría fuera a los mexicanos.
Pese a que México necesita a todos sus artilleros ante Portugal, La Volpe descartó por completo que utilizará a Jared Borgetti, que padece de una lesión en el muslo de su pierna izquierda.
El delantero del Bolton inglés pide a gritos su incorporación, pero el médico José Luis Serrano recomendó reposo durante la semana.
La Volpe agregó que moldeará su once titular sobre la marcha y empleará su táctica dependiendo como su colega en Portugal Luiz Felipe Scolari envíe la formación titular.
Dijo que México trabajó durante la semana en afinar la puntería de sus delanteros. "Tenemos una posesión de pelota y seguimos tratando de trabajar en la definición, en el último tercio de la cancha".
México llegó el martes a Gelsenkirchen, ciudad cerca de la frontera con Holanda, sede del partido. El "Tri" practicó por la noche en el moderno estadio Schalke Arena, con capacidad para unos 78 mil aficionados y que posee un sistema de techo movedizo.