México se entrenó en Gottingen y viajó a Gelsenkirchen para su partido de este miércoles ante Portugal en el que necesita al menos un empate para acceder a los octavos de final del Mundial de Alemania 2006.
GELSENKIRCHEN, ALEMANIA
EFE
El equipo tiene cuatro puntos y necesita uno más para firmar su pase, evitando ser alcanzado por Angola, que tiene un punto y que puede sumar cuatro si derrota a Irán en el otro partido que cerrará la primera ronda del grupo D.
El equipo inició con tranquilidad su jornada en Gottigen y después de un viaje de casi dos horas por carretera y de instalarse en su hotel en Gelsenkirchen, llegó al estadio para una práctica ligera y recreativa.
El delantero Jared Borgetti mostró los avances en su recuperación de la lesión del muslo izquierdo durante esta práctica, aunque por ahora sigue excluido para el partido contra Portugal.
Borgetti dijo que todavía no está totalmente recuperado pero prometió que si la calificación de México se complicara ante Portugal, estaría dispuesto a jugar a pesar de no estar recuperado de su lesión.
Pero el técnico Ricardo La Volpe consideró que una cosa es que Borgettti se sienta bien de su lesión y otra que esté en capacidad de jugar este miércoles.
La Volpe dijo que en caso de calificar a los octavos de final, no le gustaría para nada enfrentarse a Argentina, su país natal, aunque lleva más de 26 años en México.
Con Portugal calificado, México necesita sumar al menos un punto en su partido del miércoles para entrar a la ronda de octavos, donde los equipos de su grupo, el D, se eliminarán con los del sector donde ya calificaron Argentina y Holanda.
El primer lugar del grupo C, a definirse entre Argentina y Holanda, se enfrentará al segundo lugar del grupo D, el de Portugal y México; a su vez, el primero del grupo D se medirá con el segundo del grupo C.
La Volpe dijo que ya tiene definidos a los once jugadores que entrarán a la cancha en el partido ante Portugal, aunque decidió reservarse los nombres.
Explicó que México tiene como una de sus principales virtudes la posesión de la pelota y que ha trabajado en mejorar la definición en el último tercio de la cancha.