El lugar que se ha ganado México a nivel de selecciones nacionales lo convierte en un rival digno de cualquier torneo o partido amistoso y no en un simple "sparring" para otros conjuntos, comentó Claudio Suárez al final del entrenamiento del conjunto Tricolor.
EL UNIVERSAL-AEE
SANT ETIENNE, FRANCIA
Para el veterano zaguero nacional, los encuentros de preparación ante Francia y Holanda serán una prueba para medirse de tú a tú "como lo hemos hecho de unos años para acá", con selecciones de alto nivel.
"Estos partidos nos deben servir a todos los equipos involucrados. Antes, cuando veníamos se tenía el pensamiento de a ver cómo nos iba, pero ahora se piensa de otra forma porque México se ha ganado ese respeto", agregó.
A lo largo de su carrera, Suárez ha sido parte del proceso que la selección nacional ha tenido en las últimas dos décadas, en las cuales, ha comenzado a tener un importante roce internacional en torneos como la Copa América -en la que ha sido subcampeón en 1993 y 2001- o la Copa Confederaciones -que ganó en 1999-, por lo que dijo, tiene los argumentos para calificar al equipo mexicano como un "rival importante, que ya no sirve de sparring, sino que hace partidos que se equilibran para ambos lados".
Resaltó la camada de jugadores jóvenes con la que cuenta el equipo de Ricardo La Volpe, quienes aseguró, serán las base para mantener el nombre de México en los mejores sitios del futbol internacional.
Al igual que Claudio, Rafael Márquez resaltó la imagen que el Tricolor se ha ganado en los últimos años y aseguró que ya no debe caer de sorpresa que México sea considerado uno de los contendientes en los torneos en lo que se presenta, "se ha hablado mucho del tema, a México lo respetan mucho varios jugadores y técnicos".
Por su parte, Oswaldo Sánchez, otra de las piezas fundamentales del equipo mexicano manifestó su satisfacción por "lo que estamos viviendo, al enfrentarnos a rivales de jerarquía internacional y que serán aspirantes a ganar el Mundial".