Digo esto por lo mostrado en los dos partidos, si en una columna anterior mencioné que Ronaldo era un barco a la deriva, México es lo mismo, sin un líder, alguien con personalidad o carácter dentro del terreno que oriente a su equipo y se lo eche al hombro.
Mucha confusión, no hay cinco pases seguidos, el Tricolor tendría que dar la imagen de Ecuador, de menos a más, y en su caso es al revés.
Observo a un Ricardo Antonio La Volpe confundido y eso el plantel lo percibe y traduce en su juego.
En una entrevista realizada hace varias semanas por El Siglo de Torreón, me preguntaban cómo veía a México para el Mundial, mi respuesta fue lo único que me preocupa es la preparación que van a realizar, sacando a los jugadores de la Liguilla y concentrarse en la Selección Nacional (error).
Me gustaría saber que opinan hoy los presidentes de los equipos que pusieron a disposición del Tricolor a sus muchachos y no participaron en las finales del campeonato local, esta experiencia les servirá para el futuro y los medios de comunicación, los resumo en los dos principales, en donde hay una lucha constante para ver quien tiene el mejor set, la primicia, el reportaje y el producto se les escapa, para ellos no es lo mismo que esté el Tri o que retorne.
A mi juicio Ricardo Antonio La Volpe tendría que distender un poco el ambiente, se nota mucha tensión y dudas. Soy optimista en cuanto a la clasificación, México pasará a la siguiente fase y hará las reservas para el 26 de junio.
Igual dejo una puerta abierta, en futbol, una expulsión, un mal cobro, un error garrafal siempre se puede dar, pero en términos generales sino sucede nada de esto último y se desarrolla un partido normal, México no tiene nada que hacer por lo demostrado hasta hoy ante la Naranja (Holanda) ni la Albiceleste (Argentina).
Hasta la próxima.
