OBJETIVO| MÉXICO TIENE POSIBILIDADES DE PASAR A CUARTOS DE FINAL.
El Tricolor debe aprovechar su experiencia de 12 copas mundiales.
TORREÓN, COAH.- Por vez primera en la historia de las Copas del Mundo, México es cabeza de serie por méritos numéricos y sin depender de ser el país anfitrión como pasó en 1970 y 1986 cuando la justa se jugó en tierras aztecas.
Los verdes comparten el grupo junto a la espectacular Portugal, la impetuosa Irán y la debutante Angola, que dejó en el camino ni más ni menos que a Nigeria, en una de las sorpresas en el Continente Africano durante la fase de calificación.
Como favoritos salen mexicanos y lusos, pero no hay que descartar a los asiáticos y africanos, que llegan como unas verdaderas incógnitas, que los hacen muy peligrosos, sobre todo cuando no tienen nada que perder.
Junto con los Estados Unidos de América, México estuvo muy por encima del resto de las selecciones de la Confederación del Norte, Centroamérica y del Caribe de Futbol (Concacaf) en el proceso eliminatorio. El equipo azteca cumplió el pronóstico de su técnico Ricardo Antonio La Volpe y calificó ?caminando? al torneo mundialista.
Un empate sorprendente en Panamá, el habitual revés en los Estados Unidos y una derrota de los suplentes en Trinidad y Tobago, fueron los únicos tropiezos del tricolor en su marcha irremediable hacia Alemania.
El estratega argentino combinó la experiencia de jugadores como Rafael Márquez, Oswaldo Sánchez y Jared Borgetti, con el talento juvenil de futbolistas como Carlos Salcido y Francisco Fonseca.
La carta de presentación más reciente de los verdes es la Copa FIFA Confederaciones Alemania 2005, donde los aztecas derrotaron al eventual campeón Brasil por la mínima diferencia, antes de perder en semifinales frente a Argentina en una dramática serie de penales.
Además de la confianza adquirida de sus hazañas de ese torneo, México cuenta con un equipo muy sólido en todas sus líneas, que pinta muy bien para Alemania 2006. El Tri ha estado entre los primeros diez lugares de la Clasificación Mundial de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) durante varios años y se ha colocado recientemente en los primeros cinco.
A esto se le debe añadir su experiencia en fases finales, en las que ha participado 12 veces, incluso más que campeones del mundo como Francia e Inglaterra, progresando más allá de la ronda de grupos en las tres ocasiones más recientes.
Con la lucha en la sangre
Irán disputará su tercera cita mundialista, tras su presencia en Argentina 1978 y Francia 1998. A pesar de que un veterano, Ali Daei, haya sido el máximo artillero de la competición preliminar asiática con nueve goles, este conjunto acudirá a Alemania con un grupo rejuvenecido.
La plantilla actual está considerada como la mejor de la historia de este país y destaca por disponer de una generación de jóvenes con mucho talento. Ellos son los encargados de actuar como escuderos de este conjunto, Ali Karimi, el mejor jugador asiático del año, el incansable centrocampista Mehdi Mahdavikia y Vahid Hashemian.
El conjunto del Golfo Pérsico volverá a estar en el candelero en Alemania 2006 tras haberse sobrepuesto a la decepción de no clasificarse para la primera cita mundialista en Asia, la de Corea y Japón 2002.
Las cosas no le marcharon del todo bien en la competición preliminar, a pesar de sufrir una derrota de 0-1 ante Jordania en junio de 2004, que puso en peligro su pase a la tercera y última fase de clasificación.
Sin embargo, los hombres de Branko Ivankovic se reencontraron con su mejor forma en la Copa Asiática de Futbol de aquel verano, donde superaron a la República de Corea por 4-3 en un memorable choque de cuartos de final, alcanzando así las semifinales. Con la moral recobrada, dominaron el encuentro de la segunda vuelta en tierras jordanas y se hicieron con un vital triunfo por 2-0.
Tres veces campeón de Asia, los iraníes se clasificaron para su primera Copa Mundial de la FIFA como único representante de este continente en la edición de Argentina 1978. El combinado asiático puso de manifiesto su mentalidad ofensiva al acceder a la fase final de Francia 1998, tras eliminar a Australia en una repesca a doble partido, gracias al mayor valor de los goles fuera de casa.
En tierras francesas consiguió su primera victoria en una fase final de forma memorable, al imponerse a Estados Unidos por 2-1 en Lyon. Sin embargo, sus esperanzas de una segunda presencia consecutiva en la cita mundialista se vieron defraudadas en 2001, tras caer en la eliminatoria de repesca ante la República de Irlanda.
En un principio el seleccionador de Irán, el croata Ivankovic, era el ayudante de su predecesor y compatriota, Miroslav Blazevic, quien cedió su puesto tras perder el tren al mundial de hace cuatro años.
Tuvo un comienzo prometedor en el cargo, al llevar al seleccionado al triunfo en los Juegos Asiáticos de 2002 y causó sensación a partir de entonces con la convocatoria de jugadores jóvenes y el fomento de un intenso espíritu de equipo. Además, supo convencer al carismático Hashemian de que saliera del exilio que se había autoimpuesto.
Lusos quieren sacarse la espina
Luis Figo, Deco y Cristiano Ronaldo lideran una selección portuguesa que llega a Alemania sin ser favorito, pero aspirando a todo y con el deseo de resarcirse de sus últimos sinsabores, en las recientes fases finales del Mundial.
La actual subcampeona de Europa cuenta con el aliciente de tener en el banquillo al último técnico en levantar la Copa FIFA, el brasileño Luiz Felipe Scolari, que llevó a la selección brasileña a lograr su quinto campeonato en el pasado Mundial.
El camino de la selección lusa hasta la fase final ha sido sencillo, con nueve victorias, tres empates y ninguna derrota, con 35 goles a favor y solamente cinco en contra. El Grupo Tres no presentó especiales complicaciones y tan sólo ofrecieron cierta resistencia los combinados de Rusia y Eslovaquia, la cual se quedó fuera del Mundial al perder en la repesca ante España.
A pesar de esta trayectoria, Scolari es cauteloso y afirma que se conformaría con clasificar a Portugal entre las ocho mejores selecciones del mundo, lo que supondría superar la fase de grupos y caer en cuartos de final.
La experiencia de la selección en fases finales es corta, con participaciones en el Mundial de Inglaterra 1966, México 1986 y la última en Corea y Japón 2002, en los que disputó 12 partidos, con siete victorias y cinco derrotas, en los que marcó 25 goles y recibió 16.
Portugal cuenta con un tercer puesto en la cita británica, en la que la selección lusa estaba comandada por el mejor jugador portugués de todos los tiempos, el gran Eusebio.
Tras esa cita, las escasas participaciones en fases finales no estuvieron a la altura de las expectativas de los aficionados portugueses, con la eliminación en la primera fase en los torneos aztecas y del Lejano Oriente. Sin embargo, su gran actuación en la Eurocopa de 2004, disputada en su país, donde perdió la final ante Grecia, les hacen ser optimistas ante la prueba en Alemania.
Para afrontar esta nueva cita mundialista, Scolari continuará apostando por el mismo bloque y esquema de juego: cuatro defensas, dos centrocampistas de contención, tres medios más adelantados y únicamente un punta.
La defensa está comandada por el central del Chelsea Ricardo Carvalho que se caracteriza por su clase y efectividad. Para la medular, Scolari dispone de Deco, finalista del Balón de Oro de 2004; Cristiano Ronaldo, al que todos sitúan como uno de los mejores de este deporte en los próximos años, y Luis Figo, distinguido por la FIFA como el mejor jugador del mundo en 2001.
La experiencia internacional es uno de los puntos fuertes de la selección portuguesa, en la que sólo uno de sus habituales titulares juega en el campeonato nacional, el portero del Sporting de Lisboa, Ricardo.
Una "cenicienta" muy peligrosa
La selección angoleña es una de las sorpresas que ha deparado la fase de clasificación africana, ya que a la dificultad de tener en el mismo grupo a Nigeria se une la escasa tradición futbolística de esta antigua colonia portuguesa.
Su presencia en el Mundial 2006 es todo un hito dentro del deporte de esta República Africana en la que el referente deportivo más sólido es el baloncesto en Juegos Olímpicos, que además es un país azotado por años de guerra civil y cuya Federación de Futbol fue creada hace apenas 26 años.
Luis Oliveira Goncalves es el técnico responsable de esta escuadra, al hacerse cargo del conjunto de su país en el partido de vuelta de la fase preliminar, tras caer por 3-1 en la ida frente a Chad en Yamena, encuentro que supuso el cese del anterior inquilino del banquillo, el brasileño Ismael Kurtz.
A partir de ahí, este conjunto africano fue enlazando una serie de resultados positivos, incluyendo la histórica victoria por 1-0 frente a la poderosa Nigeria, encuentro celebrado en el Eestadio Ciudadela de Luanda.
Las ?Palancas Negras?, que es el sobrenombre con el que se conoce a la selección angoleña, sellaron su sorprendente presencia en Alemania con una victoria a domicilio sobre Ruanda por la mínima diferencia (0-1) que hacía vanas las esperanzas nigerianas.
La estrella de la fase de clasificación ha sido el punta Akwa Maieco, ex jugador del Benfica y que actualmente milita en la liga de Qatar. El delantero ha sido el autor de los goles más decisivos, incluido el anotado en Kigali, que supuso el definitivo sello para acudir a la mayor cita del futbol mundial.
No obstante, el futbolista de más proyección internacional es el delantero del Benfica, Pedro Mantorras, de 23 años, que tras haber superado una grave lesión que le tuvo casi dos años fuera de los terrenos de juego es el depositario de las esperanzas angoleñas de hacer un buen papel en Alemania.
El jugador del Benfica es un potente delantero centro con buen remate y grandes cualidades físicas que consiguió anotar cinco goles con la camiseta del club lisboeta en el tramo final de la liga portuguesa, justo tras su reaparición.
La influencia de Portugal en el futbol angoleño no acaba en Akwa y Mantorras, sino que hay una legión de futbolistas de la ex colonia que actúan en la liga lusa, entre los que destacan Bruno Mauro y Freddy Maurito.
