MIAMI, FLORIDA.- Dwyane Wade tuvo una labor discreta en el segundo y el tercer periodo, y ni siquiera contó con la oportunidad de disparar frente a la defensa por zona que le impuso Detroit.
Sin embargo, despertó en el cuarto periodo, justo a tiempo para que el Heat de Miami pusiera un pie en la final de la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA, por sus siglas en inglés).
Wade anotó 31 puntos, incluidos 12 en el último cuarto, para que el Heat triunfara anoche por 89-78 y tomara una ventaja de 3-1 sobre los Pistones, bicampeones defensores de la Conferencia del Este.
Hace un año, al Heat no le bastaron dos oportunidades para eliminar a Pistones, que se recuperaron de una desventaja de 3-2 para vencer a Miami en siete encuentros.
Ahora el Heat tendrá tres oportunidades de resolver la serie y, a diferencia de lo ocurrido en 2005, el equipo tiene saludables a Wade y Shaquille O?Neal para alcanzar su misión.
O?Neal tuvo 21 puntos, aunque sólo acertó cinco de sus 15 tiros libres. Atrapó además nueve rebotes, mientras que Udonis Haslem añadió 16 unidades por el Heat.
Tayshaun Prince sumó 15 puntos y Chauncey Billups añadió 14 por los Pistones, que serán locales el miércoles en el quinto partido.
Los equipos que han tenido ventajas de 3-1 en la penúltima ronda ?ya sea en la final de conferencia o de división, como se conocía antes? han avanzado 40 veces en 43 oportunidades. Los últimos 16 clubes en esa situación han terminado por conseguir el boleto para la final de la NBA.
Los Pistones llegaron al partido diciendo que su confianza no había sido diezmada por la desventaja de 2-1, aunque claramente hubo cierta tensión en el equipo durante los últimos días.
Ben Wallace consideró que el técnico Flip Saunders se olvidó del énfasis del equipo en la defensiva, y Rasheed Wallace se mostró disgustado por el hecho de que Detroit cometiera tantas faltas sobre O?Neal en las postrimerías del tercer encuentro.
Los Pistones, que se han recuperado de desventajas de 2-1 ó 3-2 cinco veces en las últimas cuatro postemporadas, tuvieron ante sí un gran desafío en este duelo. Perdían por 14 puntos al final de la primera mitad, mientras los aficionados de Miami agitaban innumerables toallas blancas para alentar a su equipo. Miami se sublimó al final del partido, y dejó a los Pistones contra la pared.
