DOLOR SIN FIN | La realidad confirma que entre los elementos que ocasionan la migraña se hayan la ansiedad, la tensión, el nerviosismo y, en particular, el estrés.
EL UNIVERSAL
La migraña es mucho más que un dolor de cabeza creciente: se trata de una enfermedad que puede ser controlada, ya que de lo contrario desquicia la vida de sus víctimas. Los estudios de ese mal han descubierto varios de sus puntos oscuros, uno de ellos indica que los pacientes de esta afección recibieron señales de que estaban bajo presiones estresantes.
Estudios del hospital Vall d' Hebron, en Barcelona, revelaron que uno de los factores desencadenantes de las crisis migrañosas es precisamente la tensión nerviosa. Por ello los especialistas consideran que quien va a sufrir un ataque de migraña es vulnerable a determinados agentes tanto externos como internos, los cuales actúan como un auténtico detonador.
La realidad confirma que entre estos elementos se haya la ansiedad, la tensión, el nerviosismo y, en particular, el estrés. Según el resultado de las pruebas, 58% de las personas que presentan episodios de migraña refieren síntomas de estrés.
Alertas
Especialistas afirman que, en ocasiones, la migraña avisa.
Antes de una crisis, algunas personas suelen manifestar en los 10 o 30 minutos previos, síntomas como depresión, náusea o falta de apetito. Otras pierden la visión en un área específica o perciben luces dispersas o centellantes. Y otras más experimentan sensaciones de hormigueo e incluso debilidad en alguna de las extremidades.
Durante el episodio, que puede ir de moderado a severo, el paciente sufre dolor de cabeza o cefalea que suele durar entre cuatro y 72 horas, de tipo pulsátil, que se acompaña de náusea, vómito, mareo, sudoración, fotofobia (intolerancia a la luz) y fonofobia (intolerancia al ruido).
Afirman que las crisis se originan cuando las arterias que irrigan el cerebro se constriñen y dilatan activando los receptores de dolor. También se cree que una concentración anormalmente baja de serotonina en sangre puede desencadenar las contracciones.
Dura realidad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene a la migraña en su lista de las 20 enfermedades más discapacitantes para el ser humano. Se estima que existen 580 millones de personas con esta enfermedad en el mundo y que tiene mayor incidencia en las mujeres. Se calcula que aproximadamente una de cada cinco adultas tienen este padecimiento.
En México, un estudio epidemiológico estableció que 12.1% de las mujeres y 3.4% de los hombres sufre de episodios migrañosos.
La migraña afecta las actividades cotidianas de quien la padece, pues no sólo incapacita, sino que genera estrés por el temor a experimentar las próximas crisis. Pero es controlable con una adecuada orientación médica y buen tratamiento farmacológico.
Los laboratorios Pfizer ofrecen un triptano de última generación para mejorar la calidad de vida, el cual es el tratamiento más efectivo y seguro para el control de la migraña, no causa adicción y su efecto permanece hasta por 24 horas.|