El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Todo fue por un penacho.... así entró Miguel Ángel Galván al elenco de Apocalypto, donde interpretó al sacerdote maya que visualiza una tragedia y comienza la debacle de esa cultura. Y es que el objeto tenía un peso de 20 kilos y debía cargarlo durante más de una hora para filmar el momento en que ve al pueblo y alza la mano hacia el sol.
La secuencia, que se puede ver en el trailer del filme, cuyo estreno se tiene contemplado para el ocho de diciembre, se grabó en un foro de Veracruz con ?green screen?.
?Mel estaba muy pendiente de todo, me preguntó si podía con el peso y le dije que sí, que no había problema, aunque ya no aguantaba?.
?Llegó un momento en que comencé a ver blanco por el peso, entonces él llegaba, me preguntaba de nueva cuenta, me llevaba agua, es una gran persona?, recordó Galván.
El egresado de la escuela de Bellas Artes, compañero de generación de Luis Felipe Tovar y Damián Alcázar, personificó al sacerdote que vislumbra el nacimiento de unos gemelos, que iniciarían una maldición, y trata de acabar con ellos. Su participación en la película constó de un mes en Paso de Ovejas, donde el equipo de producción construyó pirámides.
?Todas las jornadas eran pesadas, en mi caso eran tres horas de sesión para maquillaje, no podía recargarme en ningún lugar para que no se quitara. Me ponían prótesis en las orejas y en los dientes, para que se viera que traía obsidianas, como incrustaciones, si me ven en pantalla no es que esté chimuelo, sino que son las cosas con silicón que pusieron?, dijo bromista.
Galván comentó que en un principio estaba elegido otro actor para el rol, pero su complexión física no le ayudó.
?El otro chavo no lo aguantaba (el penacho) y eso valió para que yo entrara, ya en el foro, cuando se hizo lo de la pantalla verde, me tuvieron que ponerle un soporte a mi mano para que aguantara el rodaje, se tenía que tener firme la mano?, contó.
Galván, quien reconoce que varias veces lo confunden con el creador de La Tartamuda, mencionó que Mel generalmente se encontraba de buen humor, a menos que las cosas no le funcionaran. ?Estaba al pendiente de todo, desde los diálogos en maya que debía decir, hasta la salud de los del elenco.
?Conmigo varias veces llegó a preguntarme si estaba bien, si me encontraba sin problema, eso es algo que no se olvida?.
Tras concluir la producción, el pasado fin de semana, el set que se utilizó en la selva de Catemaco fue derrumbado y plantaron en su lugar palmas y árboles. La zona fue ocupada como el set principal del pueblo maya en donde se construyeron cabañas las cuales son incendiadas y destruidas por unos guerreros, de acuerdo con el guión del filme. La secuencia se filmó durante los últimos días de 2005 y primeros de este, en escenas nocturnas.
