El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Dieron el corte de la película Resident Evil 3 que actualmente se filma en México y la actriz ucraniana Milla Jovovich aprovechó su tiempo libre para conocer la mítica ciudad de Teotihuacán.
En punto de las 12:30 horas del domingo la actriz de 31 años salió de su hotel de la ciudad de México, acompañada de una pareja de enamorados y siempre custodiada por un equipo de seguridad. A la entrada a Teotihuacán no faltaron las palabras de un grupo de jóvenes muy emocionados: ¡es una actriz gabacha, ¿no?, ¡de Joligud (Hollywood), ¿a poco no?; ¿quién, quién, cuál?; ¡aquella la blanquita! Después se convirtió en una turista común y corriente, pues ningún curioso se acercó a pedirle un autógrafo, ni siquiera a retratarse con ella.
A Teotihuacán, se le conoce como el lugar donde se hacen los dioses, ¿lo sabrá Milla? o ¿habrá sido coincidencia?, pues algunos la han catalogado casi como una diosa, por sus actuaciones en películas como: El Retorno al Lago Azul, papel que hiciera Brooke Shields y El Quinto Elemento.
Ya internada en plena Calzada de los Muertos, con un semblante aventurero, no perdió ningún detalle de la ciudad fundada en al año 200 a.C. y aprovechó para tomar fotografías a diestra y siniestra.
Milla, con energía de sobra, subió cada escalón de las pirámides del Sol y la Luna con la consigna de recargar la pilas. Al parecer la energía la recargó de más, al grado de que en tres ocasiones se sentó, tomó su tiempo y encendió un cigarrillo. Después de inhalarlo tranquilamente, se dispuso a apagarlo en su tenis, con la intención de cuidar el patrimonio de la humanidad, aunque después lo arrojó a la Calzada de los muertos, ?que más da, al fin que ya están muertos?, se escuchó en algún lugar.
El centro ceremonial de Teotihuacán se mantuvo concentrada en todo momento a Milla y pese a la presencia del dios Tláloc, que casi cancela las visitas, la actriz lució sorprendida y cualquier paso que daba era registrado por su equipo de seguridad, mientras ella se disponía a demostrar toda la emoción a sus amigos.
La también modelo no recibió ayuda de ningún guía turístico y pese a ello disfrutaron La Ciudadela, El Templo de Quetzalcoátl y el del Jaguar. Después de casi cinco horas de recorrido Milla y sus amigos se dispusieron a romper la dieta y degustar quesadillas, tlacoyos y sopes, en uno de los varios restaurantes del lugar de comida tradicional mexicana.