EFE
Moscú.- La nave Soyuz TMA-8, en la que viajan la millonaria de origen iraní Anousha Ansari, el cosmonauta ruso Pavel Vinogradov y el estadounidense Jeffrey Williams, se desenganchó ayer de la Estación Espacial Internacional (EEI) para regresar a la Tierra.
El desenganche se produjo en el tiempo previsto, a las 21.53 GMT, y los sistemas de control y navegación de la Soyuz TMA-8 "funcionan normalmente", informó Valeri Lindin, portavoz del Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia, citado por la agencia Itar-Tass.
Una vez completada esa operación, la Soyuz comenzará el viaje de retorno en el que el aparato describe una vuelta alrededor de la Tierra para posteriormente posarse a las 01:13 GMT del viernes en una zona prevista en la estepa de Kazajistán, a 88 kilómetros al noreste de la localidad de Arkalik.
Lindin explicó que durante el vuelo de retorno Ansari, Williams y Vinogradov tendrán puestas unas ligas fisiológicas, que impiden la acumulación de sangre en las piernas, fenómeno que ocurre por la desaceleración cuando desciende la nave de la órbita.
Añadió que en la zona donde está previsto el descenso se encontrarán volando trece helicópteros Mi-8, tres aviones An-12, un avión An-24 y siete vehículos todoterreno.
Según el servicio meteorológico, el descenso de la Soyuz TMA-8 se realizará en condiciones favorables de cielo despejado, temperaturas de entre 3 grados centígrados bajo cero y 8 grados sobre cero y vientos moderados de 9 a 14 metros por segundo.
En la operación de rescate de la Soyuz TMA-8 participan más de 200 especialistas y un hospital móvil con médicos la agencia espacial estadounidense (NASA).
Ansari, una estadounidense de 40 años, de origen iraní, se convirtió el pasado día 18, cuando viajó a la EEI, en la primera mujer turista espacial de la historia.
