(Segunda parte)
Nuestro compañero Luis Carlos Reyes García disertó con motivo de la celebración del mes de las ocupaciones con este tema, del que reproducimos su segunda aportación.
?Y desde el punto de vista de su trascendencia social, lo más maravilloso de todo esto es que cualquier empresa que un empresario emprenda, únicamente podrá conservarse viva si produce algo que sea útil para alguien, ya que cualquier cosa sea la que ofrezca, quedará invariablemente sometida al supremo juicio de la sociedad, que como último juez, en inapelable sentencia, da o quita su permiso de vida a cualquier empresa, según le sirva o según le estorbe. ¡Y pobre del empresario que lo ignore! Por eso es que no debe ya sorprendernos la frecuencia con que ahora encuentras empresarios que han hecho que entre sus áreas claves de resultados esté el nivel de contribución social de sus trabajos.
Una reflexión más: la mejor manera de aquilatar la importancia de cualquier cosa es imaginar lo que ocurriría si la tal cosa no existiera.
Imagina pues tú, por un momento, lo que sería de nuestro mundo si entre los hombres dejara de existir ese espíritu emprendedor que nos define a todos, en mayor o menor medida, como empresarios. ¡De regreso a las cavernas! ¿No te parece?
Pero lamentablemente algo de verdad había en algunas de aquellas acusaciones que contra el empresariado tradicional se han formulado, pues era el caso que hasta hace 20 ó 30 años, algunos empresarios solían centrar todos sus esfuerzos en crecer y ganar dinero, viendo sólo como un subproducto de esta actividad los beneficios para los empleados y para el público. Era la moda. Pero para nuestra fortuna, todo tiende a cambiar.
¡Y vaya que está cambiando! Simplemente permítanme recordar que cuando yo nací había en el mundo poco más o menos 1.5 billones de gentes y ahora son seis billones, y de acuerdo a las tendencias, en 25 años seremos ocho billones de pobladores para este planeta nuestro. ¿Podríamos en este entorno llegar a suponer que las reglas del juego de hace 30 años funcionaran hoy? Y ¿Cuáles serán esas reglas dentro de 25 años en que muchos de ustedes seguirán vivos y activos?
Así pues, todo empezó a cambiar a paso acelerado, y la conciencia de su responsabilidad social fue llegando al empresario tanto por su lógica ética como por su muy propia y directa conveniencia.
En efecto, la peligrosa brecha creciente entre los pobres y los ricos, volvía cada vez menos viable la paz entre las gentes y, por tanto, más remota de disfrutar la posibilidad de lo ganado por el empresario. Había que compartir con justicia los beneficios para lograr la armonía social a largo plazo.
Además aquello era justo y ético a todas luces, y la necesidad de la justicia y de la ética es algo que subyace siempre en todo el mundo.
Pero además, sucedía que las mejores empresas, las mejor valuadas, las más codiciadas, eran las que eran bien vistas por la comunidad en que operaban. Y esto empezó a ser medible y valuable.
Por ejemplo, según la Reserva Federal de los Estados Unidos, de cada 900 mil dólares del valor de una empresa, 600 mil dólares vienen de los activos intangibles, tales como imagen empresarial y percepción de los consumidores e inversionistas.
Por todo ello, cada vez más empresas de avanzada se suman a aquéllas que creen firmemente que su trabajo no estará completo sino hasta que adopten su rol como empresas responsables socialmente y ya se han definido los parámetros básicos que cumplen con esa condición. Vean ustedes el ideario de una empresa moderna:
1.- Maximización sustentable del valor agregado. 2.- Ética y trasparencia empresarial. 3.- Empleo, productividad y calidad de vida en el trabajo. 4.- Vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo. 5.- Cuidado y preservación del medio ambiente. 6.- Presencia publica vía las estructuras civiles y políticas. 7.- Apoyo a causas sociales seleccionadas.
Rotary se define así mismo como una agrupación de hombres y mujeres empresarios y profesionales que alrededor del concepto de la amistad y en uso de sus destrezas profesionales, hacen suya la tarea de ayudar al mejor desarrollo de la comunidad. De mil maneras. ¿Cuánto coincide esto con el ideario de esta moderna casta de empresarios que está aflorando en este mundo globalizado?
Y preguntémonos, ¿qué tanto deberemos los rotarios de alentar entre los empresarios la siembra de este ideario en el desempeño de sus actividades diarias?
Por eso Rotary en este mes especial dedica su pensamiento a las ocupaciones que soportan las vidas de la gente, con un enfoque claro a su importancia y su dignidad.
Y por esa misma razón es que nos gustaría intentar señalar al público la virtud que hay detrás de quien desenvuelve su actividad profesional con una clara proyección a contribuir en el desarrollo social.
?SEÑALEMOS EL RUMBO?.
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