HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
En el Antiguo Testamente aparece Yahvé como un dios colérico y vengativo.
Cambia de humor a cada paso; periódicamente se irrita con los hombres y hace caer sobre ellos, implacable, castigos espantosos.
Pero realmente Yahvé no era así.
O le faltó quizás un buen asesor de imagen.
La verdad es que Dios era benévolo y amable.
Incluso tenía alma de niño.
Por ejemplo, el Señor nunca tuvo la intención de castigar al hombre con aquello del Diluvio.
Lo único que quería era jugar a los barquitos.
¡Hasta mañana!..