La edad de este hombre es de 70 años, y sin embargo por momentos su sonrisa es la de un joven y en sus ojos brilla una extraña luz.
Calla de pronto este hombre y pierde la mirada en una lejanía que sólo el puede ver. Es entonces cuando en los labios le aparece esa sonrisa vaga, y en los ojos ese resplandor.
Este hombre fue a París cuando tenía 20 años. Estuvo ahí con una muchacha de su misma edad.
Medio siglo ha pasado, que es mucho pasar, y muchas cosas en ese tiempo le han pasado a este hombre.
Pero algo no ha pasado: el recuerdo de aquel París, de aquella muchacha... De aquel él... Cuando ese recuerdo llega de repente, con él llegan la sonrisa vaga y la mirada en luz.
¡Hasta mañana!..