Los discípulos le dijeron a Jesús:
-Maestro, estamos en un lugar desierto, y es tarde ya. Despide a esta multitud para que la gente vaya a las aldeas y compre qué comer.
-Dadles vosotros la comida ?les contestó el Rabí.
-No tenemos qué darles ?respondieron ellos-. Sólo tenemos cinco panes y dos peces.
Jesús tomó los peces y los panes, los bendijo y los dio a sus discípulos diciendo:
-Repartid esto entre la multitud.
Los discípulos repartieron entre la gente los panes y los peces.
Entonces un hombre se llegó a Jesús y con enojo le preguntó:
-¿Qué no hay carne ni vino?
¡Hasta mañana!..