Me habría gustado conocer a don Juan de Medinasidonia, primer duque de ese nombre.
Era gran limosnero ?quiero decir que daba muchas y generosas limosnas-, y su mayordomo lo reprendía por esa dadivosidad.
Don Juan le contestaba:
-Amigo: la grandeza de mi casa no se ha de conocer por el dinero que atesoro, sino por el que doy.
Otra cosa decía también don Juan:
-A nadie debo tanto como a aquéllos a quienes he ayudado.
Me habría gustado conocer a don Juan de Medinasidonia. Sabía que el dinero sólo sirve cuando nos servimos de él para servir a los demás.
¡Hasta mañana!..