Sandra Montoya, mi ángel de la guarda en Diana, benemérita editorial, me llamó por teléfono ayer en la mañana, tempranito, y me dio una noticia que me hizo andar durante todo el día con una sonrisa de bienaventurado. He aquí que mi más reciente libro, "Juárez y Maximiliano. La roca y el ensueño", tuvo el primer lugar de ventas en Gandhi, la insigne librería de Miguel Ángel de Quevedo, en la Ciudad de México.
Desde hace años y años voy a esa noble casa como se va a un sitio de peregrinación. Horas y horas suelo pasar ahí buscando libros. ¿Cómo podía yo pensar que uno escrito por mí iba a alcanzar el sitio que Gandhi le otorgó?
Déjame darte las gracias desde aquí, amiga a quien no conozco, desconocido amigo que compraste mi libro para llevarlo a tu casa y leerlo. Por él estoy contigo; por él tú estás en mí. A través de sus páginas conversaremos. Estaremos de acuerdo, disentiremos -es decir hablaremos como amigos-, y nos encontraremos en el común milagro que Diana y Gandhi hicieron para nosotros dos.
¡Hasta mañana!..