José Luis Esquivel, amigo bueno, colega periodista, me dio la noticia: murió Gerardo Guajardo Durón, el Guaja, a quien tanto quisimos todos los que lo tratamos.
Oyó Gerardo el llamado de Dios, y lo atendió. Escuchó luego el llamado de la vida -que es igualmen-te llamado de Dios- y lo atendió también. Tenía por eso la sabiduría del bien y la verdad. Era gran latinista; conocía ciencias del cielo y de la tierra. En su amistad había las mismas suavidades de su voz; era sencillo, casi humilde. Me daba la impresión de que quería ocultar lo mucho que sabía...
Envío a Laura, ejemplar compañera de Gerardo, y con ella a sus hijos, la expresión de mi pena por la pérdida de este amigo nuestro. También esta vez oyó Gerardo el llamado de Dios, y fue hacia Él.
¡Hasta mañana!..