"Si no es revolucionario, el artista es plagiario".
Eso lo dijo un gran artista revolucionario: Paul Gauguin.
Ciertamente es imposible ser por completo original. En cuestión de literatura, por ejemplo, Homero ya lo dijo todo. Pero la principal tarea del artista es olvidar: si su obra recuerda otra obra no quedará recuerdo suyo.
El arte es la región de los iguales. Sin embargo esos iguales deben ser muy diferentes. La obra maestra es igual a la obra maestra, pero cada una debe ser distinta.
Todo artista ha de ser entonces como Adán, el primer hombre, y trabajar como si nadie hubiera trabajado antes que él.
Demos gracias a Dios por los artistas, que vuelven a crear todo lo creado.
¡Hasta mañana!...