HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Ahora -dijo el Señor a Adán-, te voy a dar lo que verdaderamente hará de ti un Homo Sapiens, lo que te elevará por encima de los demás animales de la Creación.
Y así diciendo el Señor dio a Adán el dedo pulgar que el hombre tiene, oponible a los otros dedos, con lo que hizo de su mano una herramienta maravillosa capaz de fabricar otras herramientas.
El Señor, orgulloso de su obra, satisfecho de haber dado al hombre aquella maravilla, le preguntó:
-¿Qué te parece tu pulgar, Adán?
-¡Magnífico, Señor! -exclamó el hombre lleno de emoción-. ¿Te imaginas sin él cómo iba a manejar el control remoto de la tele?
¡Hasta mañana!..