La hormona "ghrelin" actúa en un área del cerebro asociada con los efectos placenteros del sexo y las drogas.
Notimex
Montreal.- La hormona "ghrelin", producida en el estómago para crear la sensación de hambre, actúa en la parte del cerebro que ha sido asociada con el placer de la actividad sexual o el uso de drogas, mostró un estudio científico.
Patrocinado en parte por el Consejo de Investigaciones de Canadá y publicado en la edición electrónica del Journal of Clinical Investigation, el estudio de la Universidad Yale de Estados Unidos y de Carleton en Ottawa reveló el papel de esta hormona en el cerebro.
La hormona "ghrelin" es producida por el estómago para provocar la sensación de hambre y cuando uno lo piensa bien, necesitamos ser adictos a comer, es una necesidad, apuntó el especialista Thomas Horvath de la Escuela de Medicina de Yale.
El estudio, llevado a cabo en ratones de laboratorio, encontró que la hormona "ghrelin" actúa en un área del cerebro asociada con los efectos placenteros del sexo y las drogas.
Para el psicólogo Alfonso Abizaid, de la Universidad Carleton de Ottawa, que contribuyó al estudio, lo que se descubrió es un "sendero neuronal" que podrá ser utilizado para tratar el apetito adictivo.
Abizaid opinó que el conocimiento de este mecanismo neurológico puede llevar al desarrollo de medicamentos que puedan interferir con el apetito adictivo, para la lucha contra la obesidad.
Horvath recordó, por su parte, que sin un mecanismo para volvernos adictivos a comer, que en la historia de la evolución nos impulsó a buscar comida, no habríamos sobrevivido como especie.
Esto ha dejado de ser válido en la actualidad, cuando en muchos casos hay disponibilidad constante de alimentos, porque esa adicción puede conducir a la obesidad.
La región del cerebro activada por la hormona "ghrelin" es la misma sobre la cual actúa un nuevo medicamento (Rimonabant), que será usado para el tratamiento de la obesidad.