Las escuderías no suelen dar a conocer las causas de las roturas de motor
EL PAÍS
BARCELONA, ESPAÑA.- Aunque la consecuencia que percibe el espectador normalmente acaba por ser idéntica -una nube de humo y aceite que emana del propulsor del monoplaza en cuestión-, una rotura de motor como la que el domingo sufrió el Ferrari F248 F1 de Michael Schumacher puede ser la consecuencia de circunstancias de muy diversa naturaleza. Los propulsores de los actuales monoplazas de Fórmula 1, de 2, 400cc V8, incorporan alrededor de unas cinco mil piezas que, ensambladas, forman un conjunto que pesa unos 95 kilos y ofrece en torno a 750 caballos de potencia. Cuando el motor rinde al máximo, gira alrededor de las 20 mil revoluciones por minuto y cualquier fallo en alguno de estos componentes puede dar al traste con una excelente carrera o, como el domingo le ocurrió a Schumacher, con un título mundial. A pesar de que las averías pueden ser muchas, existen tres grandes categorías en las que dividir los percances de un motor de F-1. Pocas veces las escuderías llegan a informar sobre los motivos por los que se ha roto un motor.
LAUDA NO SE EXPLICA
El ex campeón del mundo Niki Lauda ha criticado a Ferrari por arruinar las esperanzas de Michael Schumacher de conseguir un nuevo título mundial con su avería de motor en el circuito de Suzuka, que obligó al piloto alemán a retirarse en el Gran Premio de Japón. El abandono de Michael Schumacher facilitó la victoria del español Fernando Alonso, que ahora disfruta de diez puntos de ventaja sobre el alemán en la clasificación del Mundial y sólo necesita sumar un punto en Brasil para revalidar su título. ?No tengo ni idea de cómo pueden haber fallado de esta forma?, explicó el ex piloto austriaco a un canal de televisión alemán. ?Algo debe haberse escapado al control de calidad?. El ingeniero de carrera de Michael Schumacher, Chris Dyer, reconoció que todos los miembros del equipo están ?destrozados? porque consideran que las esperanzas de conseguir el título de pilotos se han esfumado tras sufrir la primera avería de motor de Ferrari desde el año 2001. El ingeniero australiano anunció, no obstante: ?Intentaremos seguir presionando a Renault en Brasil?. El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, coincidió en que el campeonato del mundo no se decidirá hasta el ?último metro? de la carrera de la semana
Posibles causas
Estas son las razones por las que un motor puede tronar en una carrera de Formula Uno.
AVERÍAS VERDES
■ Este tipo de averías ocurre con piezas nuevas o defectuosas y, casi siempre, cuando el motor realiza sus primeros kilómetros. A pesar de que, antes de ser ensamblados en el monoplaza, todos los motores son comprobados en un banco de pruebas, hay defectos en alguna pieza que, al parecer, no son detectables.
■ La consecuencia de la rotura de uno de estos componentes puede desembocar en una barrera insalvable para el propulsor del vehículo, que acaba por dejar tirado al piloto.
AVERÍAS POR FATIGA
■ Cuando se someten a una fuerte carga, los componentes del motor llegan a retorcerse, lo que les provoca una lógica fatiga. Cuando esto ocurre, las propiedades de la pieza varían. Su naturaleza comienza a reblandecerse y, de no ser sustituida en el momento preciso, el componente puede llegar a romperse.
■ Antes de que la Federación Internacional de Automovilismo introdujera la norma que obliga a cada
piloto a utilizar el motor de su bólido durante dos carreras, los componentes de los motores acusaban
mucha menos fatiga porque, si lo decidían los equipos, debían realizar menos kilómetros que hoy en día.
■ En la mayoría de los casos en que se dan estas averías mecánicas, el problema reside en que las piezas móviles se rompen y golpean contra otro componente del motor.
■ La rotura que sufrió Schumacher en su Ferrari se produjo en un motor que terminaba su vida útil, pues era el mismo que utilizó en el anterior gran premio, disputado hace una semana en China. Pero también el Renault R26 de Fernando Alonso ensambló el domingo el motor con el que el español corrió en Shanghai.
■ Puede que Ferrari haya aumentado las prestaciones de sus bólidos, que, de un tiempo a esta parte, se han mostrado igual o incluso más veloces que los Renault. Pero, al parecer y visto lo que ocurrió el domingo, en términos de fiabilidad, Renault aún le lleva la delantera.
ERRORES HUMANOS
■ A pesar de que, en muchos casos, la maquinaria que se emplea para diseñar y realizar las piezas de un motor son fruto de la más avanzada tecnología, en la mayoría de los procesos debe intervenir el hombre, bien sea para conducir el proceso o para supervisarlo.
■ Y el ser humano comete errores. Un fallo, por pequeño que sea, puede influir decisivamente en el devenir de la pieza de un motor, que, a su vez, tendrá una influencia directa en el conjunto del bólido.
■ Un simple golpe en una de las tuercas que cause una milimétrica malformación puede suponer un desaguisado de magnitudes desproporcionadas en el buen funcionamiento de uno de estos motores.
FUENTE: El País