EL SIGLO DE TORREÓN
Alrededor del rastro municipal de Madero son arrojados restos de animales.
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- El nauseabundo olor se incrementa conforme las comunidades rurales se ubican más cerca del rastro municipal. La gente de esos lugares se queja porque cada vez es más insoportable la pestilencia que ahí se encuentra.
Don Antonio Santos, quien toda su vida ha vivo en el ejido Santo Niño, se manifestó molesto por el sinnúmero de reses muertas encontradas a unos cuantos metros del matadero y por su puesto, de su hogar.
?Me enteré por un hijo que lee siempre el periódico y por eso ahora sabemos que el mal olor de todos los días ahora es más fuerte debido a los animales en descomposición?.
El Siglo de Torreón en un recorrido al lugar, el pasado cuatro del presente mes, detectó la presencia de vacas muertas que fueron dejadas a plena intemperie a 100 metros del rastro.
Lo anterior aunado a los desechos que durante años ahí han sido tirados sin ninguna condición de higiene, es lo que ha permitido que los habitantes más cercanos a este inmueble, se manifiesten molestos por la situación.
En el sitio, hay una montaña de estiércol junto a una laguna de sangre y vísceras, que tiene un color entre rojo y negro. Las moscas abundan, los perros también. Muerden los pedazos de animal descompuesto y representan un riesgo para los habitantes del ejido Santo Niño, que son de las comunidades más afectadas.
Además la higiene del lugar es muy cuestionable: las reses pasan la mayor parte del tiempo en el piso, no hay un veterinario ni persona alguna que confirme la salud de los animales, que mueren por un golpe y no con la pistola, además los tablajeros no portan la vestimenta adecuada.
Todo continúa igual, pues el nuevo edificio gestionado por la Administración pasada para reubicar ahí al matadero, quedó en obra negra y aún no está en condiciones de operar.
Mientras el Gobierno Municipal que encabeza Nicolás Muñiz Domínguez reactive el proyecto de la segunda etapa, sin duda el rastro seguirá operando ?como lo ha seguido haciendo desde hace más de 80 años- en condiciones insalubres y transportando carne de dudosa calidad debido a las condiciones en que los animales son sacrificados.
POSTURA DEL AYUNTAMIENTO
El primer regidor, Francisco Javier Pedroza Alvarado, aseguró que el Municipio ya está realizando acciones con respecto al hallazgo que significó encontrar a las múltiples reses muertas y montón de vísceras dejadas a unos 100 metros del rastro municipal por parte de los introductores de ganado.
El Siglo de Torreón el cuatro de marzo, encontró cabezas de ganado en descomposición a la intemperie y sobre esto, el edil manifestó que en unos días esperan la visita del titular de la Secretaría de Salud del Estado de Coahuila para entregar algunos apoyos -aunque no precisó si alguno de ellos era para beneficiar al matadero municipal-.
Notificó ayer que estaba por celebrarse un junta con el alcalde Nicolás Muñiz Domínguez y los miembros del Cabildo donde se hablaría de dicho problema y su solución, por lo que pidió que por vía telefónica más tarde El Siglo de Torreón lo cuestionara sobre las conclusiones de la reunión.
Sin embargo luego de un rato, en su teléfono celular en todo momento se activaba el buzón de llamadas, por lo que no se pudieron conocer los acuerdos de la misma.
Le compete al Municipio
La jefa de la Jurisdicción Sanitaria número Siete, Irma Santoyo Gómez, dijo que no podía emitir ninguna opinión referente a las reses muertas encontradas a la intemperie en las inmediaciones del rastro municipal.
Aseguró que el matadero es competencia del Gobierno Municipal: ?Se trata de un asunto que más bien le compete al Ayuntamiento que a nosotros?.
Como si pareciera no entender que la presencia de los animales muertos abandonados al aire libre y de las muchas vísceras dispersas a no más de 100 metros del rastro, representa un grave problema de saludad ambiental, Santoyo Gómez expuso lo asentado en la frase siguiente:
?Ellos ?Municipio-, se encargan de la matanza y nosotros de la limpieza e higiene que se pueda controlar?.