El Siglo de Torreón
Madres de familia de la escuela Lázaro Cárdenas piden celeridad en los trabajos de remodelación.
MATAMOROS, COAH.- El atraso que presentan los trabajos de remodelación que se llevan a cabo en la escuela primaria Lázaro Cárdenas, ha generado gran molestia entre las madres de familia, a tal grado que algunas han decido sacar a sus hijos del plantel educativo.
Como es el caso de ?Martha?, quien por temor a represalias por parte de las autoridades educativas prefirió el anonimato, decidió sacar a sus dos pequeños de la institución, ya que ésta comparte cinco letrinas, según declaraciones de la afectada, con por lo menos 380 alumnos, tan sólo en el turno matutino.
?Las condiciones en las que se encuentran son pésimas, ya que limpian las letrinas tres veces por semana, cuando deberían hacerlo a diario, pues son cientos de niños quienes las comparten?, comenta la ama de casa.
Por su parte, ?Carmen?, quien también prefirió no revelar su nombre puesto que sus pequeños continúan estudiando en este plantel, comenta que han solicitado la intervención de José Camilo Molina, director de la institución, para que le den celeridad a las obras, ?pero éste nos ha pedido que no realicemos ninguna gestión a su nombre con las autoridades educativas, pues no quiere que lo involucremos?, comenta la madre de familia.
?Ahora nos han dejado toda la responsabilidad a los padres de familia?, señala la mujer, quien teme por la salud de sus hijos, ante la falta de higiene que presentan las letrinas de la escuela primaria y ante el desinterés de las autoridades educativas, ?las niñas no tienen por qué tener una infección, si sólo van a la escuela?, dice.
Se complica
Fue el pasado siete de septiembre, cuando dieron inicio los trabajos de remodelación en la escuela primaria Lázaro Cárdenas con la demolición de los sanitarios, cuatro salones de clase y la dirección, con la idea de terminar antes que los pequeños regresaran a clases, ?pero el tiempo les ganó?.
Es por ello que al iniciar con el nuevo ciclo escolar, cuatro grupos se vieron en la necesidad de improvisar un salón de clases en el patio de su escuela, sufriendo las inclemencias del clima.
Ahora el panorama es un poco diferente, pues aquellos pequeños que tomaban clases bajo la sombra de los árboles, han sido trasladados fuera del plantel, para tomar clases en salones de fiestas.