EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Bajo el título El Juego de Mirar, la pintora Blanca Lyvia Galán intenta mostrar su pasión por el color y las formas.
Su inspiración, dice la creadora, surge del oficio de la pintura como tal, ?de las herramientas que uso para pintar?. Empezó esta serie de manera lúdica y así, juega con las figuras de las paletas, los pinceles, los frascos y las texturas.
Asegura la artista que el título de esta nueva serie de 31 obras obedece a la actividad principal de un pintor, que es observar.
En sus anteriores trabajos, ella se había centrado en plasmar la naturaleza, los espacios, pero en esta nueva etapa, quiso que el espectador fuera partícipe de todo lo que involucra la técnica en la pintura: ?En mi obra invito al público a adentrarse en el mundo del color, al hilo que muchos años me ha conducido a la obra que ahora presento?.
Pero aclara que esta aunque es muy personal, esta colección no la refleja a ella como persona: ?No quiere decir que en la obra se refleje mi bagaje cultural, aunque siempre va inmerso?.
Para esta creadora es importante compartir todo lo que le ha dado el oficio de pintar, pues ella lo considera ?un regalo espléndido?.
Todas las personas que trabajan el arte tienen derecho a exponer, afirma. Ella dedicó muchos años a una educación formal en el arte y se enfrenta en galerías que admiten tanto a pintores con academia, que sin ella: ?Yo creo que en este momento se vale todo, porque independientemente de que asistan a una formación académica, hay muchas formas de nutrirse y definitivamente en la medida en que te vas involucrando con el oficio, quieres saber cada vez más, además el que trabaja tiene derecho a exhibir, y el que expone, se expone?.
Confiesa Blanca Lyvia que a ella le encanta compartir su trabajo: ?Que la gente lo disfrute, que les diga algo, que le aporte una motivación para involucrarse más en lo que es la expresión artística?.
Por eso, invita al público a conocer sus creaciones mañana jueves, en las instalaciones del Centro de Convenciones Francisco Zarco de Gómez Palacio, en punto de las 8:30 de la noche.