Denuncian al Comandante de hacer y deshacer a su antojo; en su haber hay muchas irregularidades
El Siglo de Durango
SÚCHIL, DGO.- Son cuantiosas las deficiencias en cuanto a la prevención y persecución del delito en este municipio, razón por la cual se han incremento los robos, alcoholismo y drogadicción.
Como es común en las localidades rurales del estado de Durango, los fines de semana las calles de Súchil se convierten en cantinas al aire libre, mingitorios públicos y hasta centros de distribución de drogas, situación que alarma a pocos, pues se han acostumbrado a este ambiente.
La alcaldesa interina, Hermelinda Alvarado Berumen, refirió que si hay mucha bebida los fines de semana y que ha escuchado de la distribución de droga; empero, no sabe nada en concreto, aunque algunas madres de familia no ocultan su preocupación por la situación pero sí su identidad por temor a represalias.
El municipio no cuenta con Director de Seguridad Pública, desde hace tiempo, pues el anterior fue castigado y relegado a comandante, pero nunca fue remplazado el cargo vacante y hasta la fecha sigue siendo el líder de los 12 elementos policiales que hay en Súchil.
Los policías de Súchil trabajan 24 horas y descansan otras 24, por lo que son seis elementos los que se encargan de la vigilancia diaria, y uno de ellos permanece de planta como celador de la cárcel municipal.
A pesar de que viven constantemente en el peligro los elementos policiales no están afiliados al Seguro Social, por lo que no tienen ninguna garantía ni ellos ni sus familias, ?están a la buena de Dios?, dice Héctor Gallardo.
Las instalaciones de la Comandancia de Policía son de las más modestas de Durango, pero no tanto como los sueldos de los elementos, que oscilan entre los mil 400 pesos quincenales, cantidad con la que tienen que mantener a sus familias, ?haciendo milagros?, comentó el agente Héctor Gallardo.
La mayoría de las armas las tienen que rotar al hacer cambio de turno; algunas de ellas se encuentran en tan malas condiciones que están pegadas con cinta de aislar y tienen algunos ajustes caseros que les han hecho los mismos policías para lograr que sigan siendo funcionales.
El oficial comentó que entre semana Súchil es un lugar tranquilo, sólo hay algunas personas que se salen a tomar afuera de sus casas o en sus vehículos pero de manera tranquila, aunque siempre se les hacen las recomendaciones necesarias.
No obstante, los fines de semana Súchil se transforma a tal grado que los policías no se dan abasto, pues mientras se reciben reportes de escándalos, por otra parte están pidiendo apoyo por algún accidente o riña, además de que no faltan las comisiones ?llevar o traer gente a diferentes lugares-.
De esta manera es difícil que seis elementos policiales puedan repartirse eficazmente para resguardar la seguridad de los habitantes del municipio, sobre todo cuando solamente tienen dos unidades ?no en óptimas condiciones- y la gasolina es escasa, como lo ha manifestado Antonio Ávila en diversas ocasiones.
Aunado a estas deficiencias, hay elementos que acusan al Comandante y ex Director de Seguridad Pública de indisciplina, pues ?hace y deshace a su antojo? sin que nadie le llame la atención, motivo por el cual algunos ciudadanos manifiestan haber perdido la confianza en la policía.
Temor a represalias
Hasta los mismos policías son víctimas de la delincuencia en Súchil. El agente Héctor Gallardo platicó que en días pasados intentaron entrar a robar a su casa; incluso, forzaron la puerta.
Esta situación lo mantiene alerta pues aunque son pocas las pertenencias que tiene, teme por la seguridad de su familia, por lo que incluso ha analizado la posibilidad de solicitar licencia para llevarse a su casa el arma que utiliza.
Dice que inclusive teme que el hecho de confrontar y dar a conocer los errores del comandante Antonio Ávila le cause problemas de ese tipo, como advertencias para que deje de opinar y hablar de las irregularidades que en la Policía se presentan.
Por su parte, Hermelinda Alvarado Berumen, alcaldesa interina de Súchil, señala que la acción más viable y expedita para mejorar la seguridad pública de Súchil es hablar con los elementos policiales y solicitarles que trabajen en unidad, pues las riñas internas disminuyen su eficacia.