El funcionario falleció a causa de una embolia cerebral.
Ginebra, (EFE).- El fallecimiento repentino hoy del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el surcoreano Lee Jong-Wook, supuso una desagradable sorpresa durante la apertura en Ginebra de la 59 Asamblea Mundial de la Salud, que obligó a alterar la agenda de la primera jornada.
Visiblemente emocionada, la ministra española de Sanidad y presidenta de turno de la Asamblea, Elena Salgado, informó oficialmente de la muerte de Lee, a causa de una embolia cerebral, a los delegados de 192 países que acudieron a la reunión anual del máximo órgano decisorio de la OMS.
Salgado ha sido durante el último año la presidenta de la Asamblea Mundial de la Salud, un puesto que a partir de hoy ocupará uno de sus homólogos africanos, previsiblemente el representante de Mozambique.
En su último día como presidenta, la ministra española aseguró que una de las mayores enfermedades que padece la población mundial es la pobreza, responsable, por ejemplo, de que la mortalidad sea hasta dieciséis veces mayor en unos países que en otros.
Su discurso, sin embargo, estuvo marcado por el impacto del fallecimiento de Lee y el homenaje a su memoria, materializado en los dos minutos de silencio que guardaron los tres mil asistentes al comienzo de las sesiones, la alteración de la agenda prevista y las numerosas muestras de pesar expresadas por los oradores en recuerdo del fallecido, que contaba 61 años y dejó de existir a primeras horas de hoy en el hospital Cantonal de Ginebra.
En previsión de esta contingencia, Lee había decidido que el sueco Anders Nordstrom fuera quien le sustituya hasta mayo de 2007, cuando en la próxima asamblea sea ratificado el nombramiento del siguiente director general, explicó hoy el responsable ejecutivo de la Oficina del funcionario fallecido, Bill Kean.
Durante los casi tres años que estuvo al frente de la OMS, Lee trabajó para cumplir la iniciativa "3 por 5", cuyo objetivo era que en 2005 tres millones de personas de todo el mundo tuvieran acceso a los antirretrovirales.
Además, dedicó grandes esfuerzos a preparar convenientemente a la comunidad internacional para hacer frente al reto que supone la posibilidad de que el virus H5N1 causante de la gripe aviar mute hasta ser capaz de transmitirse de persona a persona y generar una pandemia humana.
"Mostró un gran liderazgo respecto a ese reto y consiguió atraer la atención de los líderes mundiales", aseguró la portavoz de la organización Christine McNab.
Precisamente el virus de la gripe aviar acaparará buena parte de la atención de los asistentes a la Asamblea, que estudiarán medidas que ayuden a mejorar el grado de preparación mundial, especialmente de los países menos desarrollados.
Por su parte, el secretario de Salud de EU, Mike Leavitt, anunció en el marco de la Asamblea que Washington ha incluido a América Latina en sus planes de prestar asistencia para que los países estén mejor preparados ante una eventual epidemia de gripe aviar en seres humanos o el brote de otras enfermedades infecciosas.
Los efectos de otro virus sobre el que se debatirá esta semana en Ginebra es el de la viruela, ya que, aunque la enfermedad fue erradicada hace más de veinte años, en Rusia y Estados Unidos aún se guardan muestras de la cepa de "variola" para investigaciones.
El Consejo Ejecutivo de la Asamblea presentará un proyecto de resolución para la eliminación definitiva de esas reservas con el fin de someterlo a la votación de los miembros.