Benito Martínez Abogán tenía 126 años al morir víctima de una insuficiencia cardiaca complicada con una bronconeumonía.
EFE
La Habana.- Benito Martínez Abogán, considerado el hombre más viejo de Cuba, falleció en Ciego de Ávila (centro de la isla) a los 126 años.
Benito Martínez fue ingresado hace una semana en el hospital provincial de Ciego de Avila, donde murió víctima de una insuficiencia cardiaca complicada con una bronconeumonía, según medios locales.
El anciano nació el 19 de junio de 1880 en Cavaellon (Haití), según constaba en su carné de residencia de Cuba, adonde llegó en 1925.
En la isla, trabajó en la agricultura y la construcción en la región oriental y hasta en la finca de Angel Castro, el padre del presidente cubano, Fidel Castro, en Birán (Holguín).
Conocido entre sus amigos como "Avión" por su manejo de la guataca (azadón), Benito Martínez lideraba un grupo de cubanos centenarios que se reunían periódicamente convocados por el llamado "Club de los 120 años", fundado por el doctor Eugenio Selman-Housein, uno de los especialistas del círculo de Castro.
Aunque el "Club" recomienda alimentación equilibrada, una buena atención sanitaria, ejercicio diario, cultivar el espíritu a través de la cultura y buscar entornos saludables, Benito no siguió prácticamente ninguno de estos consejos para superar la centuria.
El pasado año, en una de las últimas reuniones del "Club de los 120 años", se reconocía amante del café, el tabaco y las mujeres, recordaba que nunca fue a una escuela y presumía de una salud de hierro, aunque durante casi toda su vida se alimentó a base de yuca, ñame y carne de puerco.
Benito no precisó asistencia médica hasta el año 2000, cuando empezó a recibir atención en un centro gerontológico de Ciego de Ávila.
