El pequeño de 12 años sufrió un ataque al corazón tras ser agredido por un grupo de compañeros que desconocían su padecimiento.
EFE
París.- La muerte de un niño en el colegio Albert Camus de Meaux, cerca de París, en una pelea con otros alumnos que ignoraban, como él, la malformación cardíaca que sufría, ha conmocionado al sector de la enseñanza y ha desatado reacciones contrapuestas en la clase política.
Karl, de 12 años, murió repentinamente debido a una grave enfermedad cardíaca y coronaria, afectado por "el clima emocional" de la agresión, pero en absoluto por los golpes recibidos antes de caer al suelo, ni por los que siguieron después, informó el fiscal de Meaux, René Pech.
"No fue víctima de una agresión salvaje ni de una trampa" y ninguno de los golpes recibidos "dejó huella alguna", recalcó el fiscal.
"Esto viene a hacer muy relativa la responsabilidad" de los dos supuestos autores principales de la agresión, un niño y una niña de 11 años.
Ambos fueron acusados por "violencias voluntarias que conllevaron la muerte sin intención de causarla" y serán traslados durante varios días o semanas a una residencia tutelada, ya que son objeto de "amenazas de represalias" y para ayudarles a "tomar consciencia del gesto cometido y que les ha traumatizado", explicó la misma fuente.
Esos dos niños no fueron los únicos que participaron en la agresión, pues, una vez en el suelo, Karl recibió varias patadas por parte de otros alumnos del colegio, según diferentes fuentes.
Para el fiscal, esta pelea que terminó en tragedia fue similar a "las que se producen tan a menudo entre alumnos de 11 años en un patio de recreo".
Una realidad cotidiana en miles de escuelas francesas, como denuncian periódicamente los sindicatos de profesores y federaciones de padres de alumnos, agravada en los últimos años y en particular en los últimos meses en el colegio Albert Camus de Meaux, según sus profesores.
De hecho, en los días previos al drama, se habían contabilizado "siete incidente graves", explicaron a la prensa, y desde octubre sus sindicatos reclamaban más personal.