José Antonio tenía cuatro meses de haberse integrado al grupo de terapia
POR PRIMITIVO GONZÁLEZ MURUATO
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- José Antonio falleció de sobredosis en el baño de un centro de recuperación de alcohólicos y drogadictos.
Óscar Menchaca Lara, agente investigador del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal, informa que el occiso, de 36 años de edad, tenía su domicilio provisional en las instalaciones de la Asociación Nacional de Alcohólicos y Adictos en Recuperación, ubicadas en calle Sánchez Álvarez número 310 esquina con avenida Victoria.
El hombre traía entre sus pertenencias una credencial de elector expedida en Ciudad Juárez, Chihuahua, con domicilio en calle Cumbre de la Cuesta número 7059 del fraccionamiento Vista de la Cumbre. Marco Martínez Estrada y Raúl Flores Bañuelos, compañeros de José Antonio, quienes identificaron el cadáver, manifiestan que el occiso tenía como cuatro meses de haber llegado al ?Grupo?, proveniente de otra agrupación similar de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Como ya tenía tiempo, José Antonio tenía permiso para salir y según la versión de los compañeros, se veía con una mujer que visitaba de manera frecuente en esta ciudad. El pasado jueves, José Antonio salió y regresó por la noche, como ya era costumbre en él, de tal forma que nadie sospechó que en su bolsillo llevaba la droga y una jeringa. La adicción de nueva cuenta lo había atrapado.
Ayer por la mañana, como a las 7:35 horas, José Antonio se metió al baño y el resto de los compañeros entró a la reunión que a diario tienen y termina a las nueve de la mañana.
Al finalizar la junta, Marco buscó a José Antonio, pues no estuvo presente en la reunión y al indagar en el baño, lo encontró tirado en el piso, en posición fetal y con la jeringa oprimida con su mano derecha.
El cuerpo de José Antonio tiene cinco tatuajes, dos de ellos que le cubren el pecho -uno con la palabra ?Juaritos?- y el resto en ambos brazos, así como huellas de piquetes, según dio a conocer el médico legista, Armando Castillo González, quien determinó insuficiencia respiratoria por intoxicación de heroína.
Cuestionamiento
¿Cómo es posible que en un centro de rehabilitación muera una persona de sobredosis? ¿Qué cuidan, o qué hacen pues, en esos lugares?, se pregunta el médico legista, Armando Castillo González.
Contrario a lo que opinan los adictos, las drogas sí matan, dice Castillo González, entrevistado al término de la necropsia que le practicó al cadáver de José Antonio, en las instalaciones del Servicio Médico Forense. El legista destaca la importancia de que debe existir mayor vigilancia y cuidado con los internos en los centros de rehabilitación, para evitar lo ocurrido en el grupo ANDAR, de Gómez Palacio.