Según testigos el hoy occiso cayó bocabajo y no pudo incorporarse por su estado de ebriedad
El Siglo de Durango
SÚCHIL, DGO.- Sigue el alcohol haciendo de las suyas en el municipio. Eduardo Barrientos Ramos, de 50 años de edad, falleció victima de su embriaguez, después de que al caer al río ya no se pudo reincorporar.
La borrachera que traía Eduardo, le impidió mantener el equilibrio, cuando caminaba cerca del borde del Río Súchil, por lo que cayó al afluente y perdió la vida víctima de asfixia por sumersión incompleta, según el reporte de la Procuraduría General de Justicia.
A esta persona, quien tenía su domicilio en la cabecera municipal, constantemente se le observaba en la vía pública bajo los efectos del alcohol y la mañana de ayer no fue la excepción pues en algunas de las calles de la zona centro fueron muchas las personas que lo vieron totalmente ebrio.
Sin embargo, a nadie llamó la atención, pues era muy frecuente verlo en dicho estado, pero ya por la tarde, José Antonio Álvarez, vecino también del poblado de Súchil, al caminar cerca del río que se encuentra en las inmediaciones de la cabecera observó a Barrientos Ramos.
Señaló que estaba tirado y con el tórax y rostro sumergido en el agua, por lo que de inmediato trató de proporcionarle ayuda con la idea de que la caída apenas se había suscitado pero en ese mismo momento se percató de que Eduardo ya había dejado de existir.
José Antonio, dio parte a las autoridades policiales, quienes constataron que se trató de un lamentable accidente, consecuencia del consumo excesivo de bebidas etílicas. Es de mencionar que el cuerpo del hoy occiso fue reconocido por su sobrina Silvia Flores Barrientos de 30 años de edad.
De esta manera, Eduardo Barrientos, no pudo terminar el 2006, víctima de la enfermedad del alcoholismo que desde hace tiempo tenía y debido al cual constantemente se mantenía dando tumbos en la vía pública, según comentan vecinos de la cabecera de Súchil.
Aumenta el problema
Es de retomar, que en varias ocasiones se han hecho llegar quejas a esta redacción del alcoholismo que afecta al municipio de Súchil, en donde sobre todo los fines de semana las calles se convierten en cantinas al aire libre.
No obstante, hay personas que agarran la borrachera durante días, como es el caso de Eduardo Barrientos Ramos, mismos que luego de horas de beber no son procurados por sus familiares y en casos extremos encuentran una muerte trágica.
Por otra parte, la ciudadanía espera que con los cambios hechos en la Policía Municipal, terminen las borracheras en la vía pública de la cabecera y caminos del municipio que a pesar de que son consideradas por muchos normales, incomodan a mujeres y familias que tienen que ser espectadores forzosos de los espectáculos que dan los beodos.