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LONDRES, INGLATERRA.- El co-fundador de la mítica banda Pink Floyd, Syd Barret, murió a los 60 años de edad debido a complicaciones de salud por la diabetes que padecía desde hace varios años, informó ayer el vocero del grupo.
De acuerdo con la fuente, el funeral del guitarrista, compositor y cantante, quien falleció el pasado fin de semana en su domicilio de Inglaterra, será privado, pero aún no se tiene la fecha exacta del oficio.
Barret, de nombre real Roger, conoció a sus compañeros de grupo Roger Waters y Dave Gilmour durante su época escolar en Cambridge (al noreste de Londres), donde acudieron juntos al colegio.
Considerado por muchos como el alma creativa y espiritual de la banda de rock psicodélico Pink Floyd, Syd Barrett todavía simboliza la genialidad de la etapa más prolífica de la mítica formación.
Pese a que su legado musical es de escasa cantidad, el cantante y letrista, nacido en 1946, ocupa de forma indiscutible un lugar destacado entre los grandes en el Olimpo de la música.
Artistas de la talla de Paul McCartney o Pete Townsend se confesaron grandes admiradores de su trabajo, y David Bowie, Jimmy Page o Brian Eno, mostraron también un vivo interés por colaborar con él.
Con 15 años, Roger Keith Barrett adquirió el apodo de "Syd" como homenaje a un viejo batería de su ciudad natal -Cambridge-, de nombre Sid Barrett.
Fue uno de los miembros originales de Pink Floyd, banda que fundó junto a Roger Waters en 1965, y a él se le atribuye haber acuñado el nombre del grupo -en honor a uno de sus discos favoritos obra de dos músicos de "blues", Pink Anderson y Floyd Council-.
Sólo tocó durante tres años junto a Bob Klose, Roger Waters, Nick Mason y Rick Wright, hasta que éstos decidieron, en 1968, que Barrett había dejado de pertenecer oficialmente al grupo al volverse su comportamiento cada vez más errático. Entonces le sustituyeron por David Gilmour.
El comienzo de los problemas mentales de Barrett -según algunos, brotes de esquizofrenia y, según otras versiones, síntomas de autismo-, coincidieron con el despegue de la banda hasta el estrellato musical.
Gran consumidor de drogas recreativas, sus escarceos con los ácidos contribuyeron a empeorar su estado mental, lo que le provocaba conductas extravagantes durante los conciertos del grupo.
En medio de los conciertos de Floyd, el músico se llegó a quedar estancado en un mismo acorde durante todas las canciones.
Esta conducta psicótica e inexplicable divertía a los seguidores de la formación, a la vez que preocupaba, cada vez más, a los otros miembros de la banda, que optaron por introducir a David Gilmour, un compañero de colegio de Barrett, como segundo guitarrista.
Si en principio los otros miembros pensaron en mantener a Barrett como letrista, al igual que los Beach Boys hicieran con Brian Wilson, la idea resultó inviable.
Es famosa la anécdota que cuenta cómo, en enero de 1968, de camino a un concierto que tenían programado en la universidad de Southampton, el grupo decidió de forma deliberada no recoger a Syd.
Fue el final de la pertenencia del artista al grupo que él mismo fundó.
De 1968 a 1972, el letrista se distanció de la esfera pública, pero se embarcó en un periplo musical en solitario en el que lanzó tres álbumes: The Madcap Laughs, Barrett y Opel (este último rechazado entonces, y editado en 1989), que incluyen gran parte de material que data de la época más creativa del músico -finales del 66 y principios del 67-.
En The Madcap Laughs hay canciones, como Dark Globe, que permiten ahondar en el estado mental del artista y que han sido clasificadas como una narrativa, en primera persona, de la enfermedad que Barrett padecía.
En Barrett, producido por David Gilmour, se muestra un sonido mucho mejor acabado, pese a que la condición del letrista se había deteriorado.
Gilmour y Jerry Shirley, batería de "Humble Pie", acompañaron a Barrett en el único concierto que dio durante este periodo, el seis de junio de 1970 en el Olympia Hall Exhibition de Londres.
En este espectáculo, que duró menos de media hora, y en el que las letras eran apenas audibles, el trío sólo pudo tocar tres piezas, ante la repentina marcha del escenario de Barret.
El cantante sólo volvió a ver a sus antiguos compañeros en una ocasión, mientras Pink Floyd grababa en 1972 Wish You Were Here, una canción escrita por Roger Waters sobre Syd. Entonces, el aspecto físico de Barrett mostraba a un hombre con sobrepeso y con la cabeza y las cejas totalmente afeitadas.
Según el biógrafo Tim Willis, Barrett pasó sus últimos años en la casa de su difunta madre en Cambridge, donde se dedicaba a la pintura y a la jardinería. Su principal contacto con el mundo exterior era su hermana, Rosemary, que vivía cerca de él y con la que vio, en 2002, un documental emitido por la BBC sobre él.
Le rinden tributo
Los integrantes de Pink Floyd así como otros músicos del Reino Unido rindieron tributo al ex cantante del grupo de rock psicodélico Syd Barrett, fallecido hace dos días en su casa de Cambridge (sureste inglés).
En un comunicado conjunto, David Gilmour, Roger Waters, Nick Mason y Rick Wright expresaron su gran tristeza por la muerte de Barrett y recordaron que "Syd fue la luz que guió a la banda en el principio y deja un legado que continúa inspirando".
El cantante David Bowie describió al músico, que en los últimos años vivió recluido en la casa que había pertenecido a su madre en su ciudad natal, como "un verdadero diamante", en referencia a la canción que Waters dedicó a su compañero, Shine on you Crazy Diamond (Continúa Brillando, Loco Diamante").
"No puedo expresar lo triste que me siento. Syd fue una gran inspiración para mí", declaró Bowie, quien añadió que las pocas veces que le vio actuar durante los 60 "quedarán grabadas para siempre" en su mente.
El ex guitarrista de Blur, Graham Coxon, que en ocasiones ha confesado lo mucho que le influyó Barrett a lo largo de su carrera, apuntó que "durante 20 años", el cantante y compositor le transportó a "lugares mejores".
