SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO.- La joven Yadira Guadalupe Díaz falleció víctima de la agresión de un equino que pateó su rostro y cabeza después de que la inexperta amazona cayó al intentar montar el corcel, durante una coleadura del poblado Melchor Ocampo.
La muchacha de 22 años, quien tenía su domicilio en el poblado Melchor Ocampo, del municipio de Santiago Papasquiaro, sufrió fractura de cráneo y facial por las coces de un semoviente que a la postre le causaron la muerte la tarde del pasado martes.
Antonia Cintora Terazas, madre de la hoy occisa, fue quien informó que Yadira intentó montar un caballo durante una coleadura durante la celebración de una fiesta del pueblo, actividad típica de la región.
Hasta ella se acercó un primo de nombre Gerardo Ramos Díaz, de 16 años de edad, montando su corcel e invitó a Yadira a montar ?en ancas?, por lo que ella aceptó y para alcanzar a trepar al equino subió a la defensa de una camioneta pero fracasó en su intento y se resbaló.
La caída de la joven asustó al animal, el cual comenzó a dar coces con sus patas traseras, encontrando partes vitales de la humanidad de Yadira que le provocaron a ésta lesiones graves que resultaron mortales.
Inmediatamente después del incidente se dispuso que la joven fuese trasladada de inmediato al Hospital General de la ciudad de Durango en un vehículo particular, pero a la altura del poblado Santa Teresa, municipio de Santiago Papasquiaro, dejó de existir.
Antonia Cintora, de 63 años de edad, informó de los pormenores del accidente a la Procuraduría General de Justicia, donde perdió la vida de manera trágica.
Lesionado
La muerte de la joven Yadira Guadalupe Díaz Cintora no fue el único incidente que se suscitó en el poblado Melchor Ocampo, municipio de Santiago Papasquiaro, pues informó la Procuraduría General de Justicia que casi simultáneamente ocurrió un accidente más en la suerte de la charrería cuando José Astorga Martínez, de 64 años de edad, sufrió una aparatosa caída de su corcel.
El veterano jinete resultó con traumatismo de tórax y fractura del brazo derecho, por lo que fue atendido primero en la clínica de la localidad y después trasladado al Hospital General de la ciudad de Durango.
El sexagenario indicó su afición por la charrería y su constante participación en las coleaduras, sólo que ahora al ejecutar una de las suertes incurrió en una falla que ocasionó su caída.
