EL UNIVERSAL-AEE
GUATEMALA, GUATEMALA.- La imparable ola de violencia que azota a Guatemala se cobró ayer la vida de al menos 12 personas en distintos puntos del país, entre ellas la de un joven de 16 años y la de cuatro mexicanos, informaron fuentes de socorro.
Un portavoz de los Bomberos Municipales, dijo que dos hombres fueron asesinados a tiros en un sector de San José Pinula, en la periferia este de la capital, y dos más resultaron con heridas de gravedad.
Mientras que en una carretera de San Vicente Pacaya, en el sur de la capital, fueron hallados los cadáveres de tres hombres, de entre 22 y 28 años de edad, en el interior de un vehículo.
Según el reporte de los socorristas, las víctimas recibieron varios disparos en la cabeza, y se cree que se trataba de integrantes de la pandilla juvenil conocida como “Mara 18”, por los tatuajes que tenían en sus cuerpos.
A la orilla de una carretera de Villa Canales, en la periferia sur de la capital, fueron asesinados de varios disparos cuatro hombres de nacionalidad mexicana, a quienes les vendaron los ojos con cinta adhesiva para ejecutarlos.
Sus agresores cubrieron los cuerpos de gasolina con la intención de quemarlos, “pero no lograron su propósito porque huyeron cuando unos campesinos pasaron por el lugar”, según la fuente. Otros dos hombres, al parecer miembros del mismo grupo, quedaron tendidos a pocos metros del lugar, con varias heridas de bala.
Las Fuerzas de Seguridad sospechan que se trata de un “ajuste de cuentas” entre narcotraficantes, según un portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC). En un barrio popular del noroeste de la capital fue asesinado a tiros un adolescente de 16 años por un grupo de supuestos pandilleros juveniles.
Otro hombre fue muerto a tiros en el interior del popular mercado “La Terminal”, en el sur de la ciudad; y el cadáver de un supuesto pandillero miembro de la “Mara 18” fue hallado en el fondo de un barranco, en el sur.
Por otra parte, una turba de enardecidos vecinos de un barrio popular del norte de la ciudad, mató a machetazos a un supuesto carterista que se dedicaba a asaltar a los transeúntes.
